Yusef Mawry, corresponsal de la cadena Press TV en Saná, informó que los bombardeos estadounidenses tuvieron como objetivo a civiles en una zona residencial de la capital al amanecer del martes y “dejaron numerosas víctimas”. Citó a testigos presenciales que afirmaron: “Entre los fallecidos hay mujeres y niños”.
“Nos atacaron en nuestros hogares. Atacaron a niños y civiles. Aquí no hay personal militar ni nada similar. Todo el vecindario ha desaparecido”, declaró un testigo, asegurando que tales ataques no intimidarán a los yemeníes.
Otro residente, cuya casa fue destruida por los bombardeos estadounidenses, declaró al corresponsal de Press TV que los yemeníes están dispuestos a sacrificarse y dar todo lo que tienen por Gaza y Al-Quds. “Jamás cederemos ante su agresión”, agregó.
Ataque a cementerios revela fracaso de EE.UU.
Mawry señaló que este último ataque se produce mientras los bombardeos aéreos de Estados Unidos siguen impactando zonas residenciales, carreteras, instalaciones de agua e incluso cementerios en Yemen, lo que representa una “clara evidencia del fracaso de Washington para lograr cualquiera de sus objetivos militares”.
La agencia oficial de noticias yemení Saba Net citó este martes a una fuente de seguridad, de acuerdo con la cual, “aviones de agresión estadounidenses atacaron la capital, Saná, con tres bombardeos aéreos”.
En apoyo a Israel y en un esfuerzo por romper el bloqueo naval impuesto al régimen sionista por Yemen, Estados Unidos ha intensificado la agresión contra el país árabe en las últimas semanas, por orden directa del presidente Donald Trump, en explícito apoyo de Washington a la entidad sionistas.
Conforme han advertido las autoridades yemeníes, Estados Unidos ya planea una invasión terrestre del país árabe.
Por su parte, las Fuerzas Armadas de Yemen continúan sus operaciones de apoyo a la Resistencia y al pueblo palestino en la bloqueada Franja de Gaza, llevando a cabo ataques únicos que han alcanzado el corazón de los territorios ocupados, barcos vinculados al régimen sionista, e incluso buques de guerra estadounidenses en el mar Rojo y el océano Índico, además de derribar varios drones avanzados estadounidenses.
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