En un comunicado oficial, Nabila Massrali, portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior de la UE, subrayó el compromiso del bloque con la reducción de tensiones, destacando que el ciclo de agresiones y represalias podría desencadenar un conflicto regional de mayor alcance.
El bloque europeo, liderado en estos esfuerzos por Josep Borrell, también pidió a todas las partes ejercer máxima moderación para evitar una extensión incontrolable del conflicto, que no beneficia a nadie, afirmó Massrali.
Reacciones y advertencias globales
El llamado de la UE fue respaldado por otros líderes internacionales. En Alemania, el canciller Olaf Scholz se unió a las advertencias sobre el riesgo de intensificar el conflicto, mientras que en el Reino Unido, el primer ministro Keir Starmer instó a Irán a “no responder” al ataque israelí.
Francia, en tanto, urgió a todas las partes a “abstenerse de acciones que agraven la tensión ya crítica en la región”.
Desde Rusia, María Zajárova, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, expresó “profunda preocupación” por la situación y calificó la escalada de “explosiva”.
Turquía, por su parte, condenó los ataques israelíes y pidió a la comunidad internacional actuar “de inmediato” para detener lo que describió como una conducta agresiva del gobierno de Benjamín Netanyahu.
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