El embajador suizo en Rusia, Yves Rossier, dijo el viernes a la agencia de noticias rusa Sputnik que el país europeo “va a observar con mucha precisión” un nuevo suceso que podría ocurrir en el sector financiero. No obstante, aseveró que este tema debe ser revisado por la Unión Europea (EU) no por Suiza.
“En todo caso, si se crea un nuevo sistema de pago, todos los países, entre ellos Suiza, van a participar en este, ¿Por qué no lo hacemos?”, apostilló el diplomático.
Entre tanto, el ministro de Finanzas de Rusia, Anton Siluanov, anunció la disposición de Moscú de incorporarse a un nuevo sistema análogo al SWIFT (acrónimo en inglés de la Sociedad de Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales), como una respuesta a las restricciones que el Gobierno de Estados Unidos ha impuesto a las empresas y centros financieros que pagan en dólar estadounidense.
En todo caso, si se crea un nuevo sistema de pago, todos los países, entre ellos Suiza, van a participar en este, ¿Por qué no lo hacemos?”, sostuvo Yves Rossier, el embajador de Suiza en Rusia sobre la disposición del país europeo de unirse a un sistema alternativo al SWIFT.
“Se informó que se está examinando la creación de un sistema euro-SWIFT para las comunicaciones que se realizarán exclusivamente entre los bancos europeos, las instituciones financieras europeas, incluidos los pagos por petróleo y sus derivados, así como otros artículos básicos; creo que los europeos ya están pensando en esto y estamos listos para unirnos a estas propuestas”, señaló Siluanov a los periodistas.
SWIFT es un sistema que provee a nivel global servicios de mensajería de transferencia de dinero que se realiza a través de las fronteras internacionales. La sede de este sistema se encuentra en Bélgica, pero son los jefes de los bancos estadounidenses los que conforman sus miembros en la junta directiva.
Bajo las presiones de EE.UU. a la Unión Europea, el sistema suspendió en 2012 sus servicios de comunicaciones a los bancos iraníes y las instituciones financieras que estaban sujetas a las sanciones europeas. El acceso fue cortado hasta que el país persa y el entonces Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania) acordaron sellar en 2015 el acuerdo nuclear, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés).
A principios de mayo de 2018, el Gobierno estadounidense, presidido por Donald Trump, sacó a su país del acuerdo nuclear y luego, amenazó con imponer las “sanciones más duras de la historia” contra Teherán si no cumple con doce demandas de la Casa Blanca.
En agosto, el ministro de Exteriores de Alemania, Heiko Maas, que considera imprescindible mantener vivo el acuerdo nuclear, destacó la necesidad de que la UE establezca canales de pago independientes de EE.UU. si quiere salvar el pacto.
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