• El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, da una rueda de prensa en Bruselas, la capital belga,10 de julio de 2018.
Publicada: miércoles, 18 de julio de 2018 8:47

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, urgió a EE.UU., Rusia y China a no iniciar guerras comerciales y, en cambio, relanzar una reforma económica global.

“Es una tarea común para Europa, China, EE.UU. y Rusia no destruir el orden económico establecido sino mejorarlo. No comenzar guerras comerciales, que tan a menudo en nuestra historia derivaron en conflictos violentos”, afirmó el martes Tusk en una conferencia de prensa tras participar en la XX Cumbre China-Unión Europea (UE).

El líder europeo subrayó que la arquitectura de la economía internacional está cambiando y, por ello, enfatizó diciendo que es responsabilidad común de todos que el cambio sea para mejor.

Al mismo tiempo, mandó un recado a todos los actores internacionales que en lugar de lanzarse a aventuras de índole económica de consecuencias inciertas se pongan a trabajar por una reforma concertada del sistema internacional y de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Durante la rueda de prensa, Tusk no dudó en aludir a la cumbre que se celebró en Helsinki, capital de Finlandia, entre los presidentes de EE.UU., Donald Trump, y el ruso, Vladimir  Putin, a los que instó que dentro de sus posibilidades sean responsables en cuanto a sus políticas comerciales.

Es una tarea común para Europa, China, EE.UU. y Rusia no destruir el orden económico establecido sino mejorarlo. No comenzar guerras comerciales, que tan a menudo en nuestra historia derivaron en conflictos violentos”, afirmó el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.

 

Mientras la UE y China acordaban lanzar un grupo de trabajo común para discutir una reforma de la OMC, Estados Unidos interponía una denuncia ante este organismo mundial contra el bloque regional, el gigante asiático, México, Canadá y Turquía por la aplicación de aranceles a sus exportaciones en respuesta a los gravámenes impuestos por Washington a las importaciones de aluminio y el acero.

Estas quejas fueron presentadas de manera independiente y formal ante la OMC por considerar que las medidas arancelarias de esas cinco economías son “ilegales”, a diferencia de las tarifas arancelarias impuestas por la Casa Blanca, que responden a una cuestión de “seguridad nacional”, aseguró en un comunicado el Departamento de Comercio.

En los últimos meses, Trump ha elevado la tensión comercial con países y regiones considerados socios de EE.UU., como la propia UE, Canadá y México, especialmente en materia comercial.

Por su parte, la decisión de Washington de presentar denuncia formal contra China responde a una querella de Pekín contra EE.UU. por su decisión de imponer aranceles adicionales por valor de 200 000 millones de dólares a una lista de productos chinos.

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