Según informó el portavoz del Comité de Seguridad Nacional y Política Exterior del Parlamento iraní, Ebrahim Rezaei, en su informe sobre la reunión de esta comisión con el viceministro político de Asuntos Exteriores de Irán, quien dio cuenta sobre su encuentro sostenido el viernes en la ciudad suiza de Ginebra con representantes del Reino Unido, Francia y Alemania, los tres signatarios europeos, conocidos como la troika, del acuerdo nuclear de Irán de 2015, de nombre oficial denominado Plan de Acción Integral Conjunto (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés).
“Tajt Ravanchi anunció que en esta etapa sentimos que la negociación podría ser útil y hablamos de varios temas, incluido el tema nuclear (…) Además, en cuanto a las contramedidas de Irán en caso de que se reactivara el Snapback, una de las opciones que propusimos era retirarnos del TNP (Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares) y que podríamos abandonar el TNP”, dijo Rezaei, utilizando la palabra inglesa que en español refiere a reactivación inmediata de todas las sanciones.
El viceministro de Asuntos Exteriores afirmó que probablemente tendrán otra ronda de intercambio de puntos de vista con Europa, y que todas las discusiones se realizaron en el marco de las normas, señalando que “participaron en las conversaciones sin falso optimismo”, agregó.
Según el vocero parlamentario, Tajt Ravanchi dijo que el objetivo de las conversaciones de Ginebra era salvaguardar los logros de la Revolución Islámica de 1979.
“No negociamos, simplemente discutimos e intercambiamos puntos de vista; no negociamos en Ginebra porque no teníamos un texto y no había ningún texto sobre el que pudiéramos negociar realmente”, remarcó Rezaei, citando al viceministro.
Asimismo, Tajt Ravanchi lamentó que los europeos no cumplieran con sus compromisos después de que el entonces presidente estadounidense Donald Trump se retirara del JCPOA. “Estábamos tratando de establecer primero el marco para las conversaciones, y estamos muy lejos de las negociaciones”, señaló Rezaei.
El portavoz del comité también citó a otro negociador iraní en las conversaciones de Ginebra, Kazem Gharibabadi, quien es el viceministro de Asuntos Exteriores de Irán para Asuntos Jurídicos e Internacionales, diciendo que no se había producido ninguna negociación.
“Las negociaciones aún no se han llevado a cabo, y la mayoría de nuestros intercambios en las conversaciones recientes han sido sobre la cuestión nuclear y las brutales sanciones contra la nación iraní, y por supuesto también hablamos de contramedidas”, enfatizó Gharibabadi.
En 2015, Irán demostró al mundo la naturaleza pacífica de su programa nuclear al firmar el JCPOA con seis potencias mundiales. Sin embargo, la retirada unilateral de Washington en 2018 y su posterior reimposición de sanciones contra Teherán dejaron el futuro del acuerdo en el limbo.
En 2019, Irán comenzó a reducir los límites que había aceptado en virtud del JCPOA después de que las otras partes no cumplieran con sus compromisos.
Las tensiones entre Irán y los países europeos han aumentado en los últimos dos años debido a las acusaciones europeas de que Irán ha suministrado misiles balísticos a Rusia para su uso en el conflicto de Ucrania, una acusación que Teherán ha rechazado categóricamente. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, también ha declarado que no se entregaron tales misiles a Rusia.
La Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) aprobó el jueves pasado la resolución propuesta por la troika europea y EE.UU. contra el programa nuclear pacífico de Irán en la Junta de Gobernadores, a pesar de que Irán había acordado limitar sus reservas de uranio enriquecido al 60 % para mostrar su disposición a cooperar con la AIEA.
Con todo, Teherán había advertido que respondería de manera proporcional en caso de que se aprobara dicha resolución y, en efecto, ha activado una “serie de centrifugadoras nuevas y avanzadas”.
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