“Los repetidos ataques del ejército israelí contra instituciones financieras libanesas indican un ataque deliberado e ilegal contra el ala civil de Hezbolá. Designar a una institución civil como objetivo militar debido a su afiliación en lugar de por su contribución efectiva a la acción militar pone en riesgo todas las operaciones comerciales en tiempos de guerra”, ha denunciado este jueves el investigador sobre el Líbano de HRW, Ramzi Kais.
Asimismo, ha sostenido que los ataques del ejército israelí contra asociaciones y grupos que ofrecen servicios a cientos de miles de personas debido a su afiliación a Hezbolá “no solo violan las leyes de la guerra, sino que también corren el riesgo de castigar a quienes dependen de estos servicios para su sustento”.
“El hecho de que un grupo armado utilice una institución financiera, asociación o banco no constituye una contribución efectiva a la acción militar, por lo tanto, no es un objetivo militar legítimo según las leyes de la guerra”, ha afirmado la oenegé.
En este sentido, ha recalcado que los aliados de Israel deberían suspender la ayuda militar y venta de armas a Benjamín Netanyahu, dado que han sido utilizadas repetidamente para cometer graves violaciones de las leyes de la guerra.
El régimen sionista atacó el 20 de octubre las instalaciones y sucursales del grupo de Al-Qard Al-Hassan (AQAH) del Movimiento de Resistencia Islámica del Líbano (Hezbolá), en la región de la Bekka, concretamente en Baalbek (este del Líbano) y Hermel, y también en la capital libanesa, Beirut.
El grupo Al-Qard Al-Hassan es una organización sin ánimo de lucro fundada en 1983 que ofrece préstamos sin intereses siguiendo los preceptos financieros islámicos con el formato de microcréditos.
ayk
