Tras el tiroteo registrado el domingo contra el funeral de un miembro del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) en el sur de Beirut (la capital), Nasralá ha advertido sobre las conspiraciones que los enemigos están tratando de implementar actualmente para enfrentar este movimiento.
Durante una reunión con los admiradores del Imam Husein (P), Nasralá ha indicado que la destrucción de la imagen de Hezbolá, arrastrarlo a una guerra civil y planificar una guerra económica son los tres ejes que utilizan los enemigos en su enfrentamiento con este movimiento.
No obstante, ha asegurado que Hezbolá no caerá en esa trampa. “Hezbolá no se verá envuelto en una guerra civil y sabemos lo que tenemos que hacer”, ha enfatizado el dirigente libanés.
Asimismo, con respecto a la guerra civil, Nasralá ha recordado los momentos del encarcelamiento del primer ministro libanés, Saad Hariri (2017), que, en su opinión, tenía la intención de desencadenar una guerra civil, pero la posición de los grupos políticos libanés, incluido Hezbolá, sorprendió a Arabia Saudí y esto hizo que el país cambie su posición.
Las declaraciones de Seyed Hasan Nasralá se producen unos días después de que Ali Shabli al-Yihi, un miembro del Hezbolá, fuera el pasado sábado asesinado a tiros en una boda. Algunos medios libaneses relacionaron el crimen con venganza; pero al mismo tiempo, varios otros no estuvieron de acuerdo y dijeron que se trataba de un acto de sedición premeditada, ya que un día después, en el funeral de Shabli, se produjo otro tiroteo que mató a cuatro personas e hirió a otras diez.
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