Mansur, en una entrevista con la agencia rusa de noticias Sputnik, publicada el viernes, ha destacado que la reciente imposición de sanciones contra miembros de alto rango de Hezbolá, muestra el descontento de Washington con el papel constructivo del movimiento en El Líbano.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos dio a conocer el miércoles un nuevo paquete de sanciones contra autoridades de alto rango de Hezbolá, entre ellas su secretario general, Seyed Hasan Nasralá, y el vicesecretario general, el sheij Naim Qasem.
A esta medida de Washington, se han sumado seis de sus aliados: Arabia Saudí, Catar, Baréin, Omán, Kuwait y los Emiratos Árabes Unidos (EAU), países que forman parte del recién creado Centro de Focalización contra la Financiación del Terrorismo (TFTC, por sus siglas en inglés).
La introducción de sanciones no afectará la situación en El Líbano ni la formación del nuevo Gobierno”, dice el excanciller libanés Adnan Mansur, sobre las sanciones de EE.UU. contra el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá).
Además de señalar que este tipo de medidas contra Hezbolá no son nuevas —EE.UU. impuso sanciones a seis personas y siete empresas afiliadas al movimiento— el exministro añadió que la reciente tanda de restricciones pone de relieve que Washington y sus aliados no están conformes con la reciente victoria del movimiento en las elecciones parlamentarias del país árabe.
“La introducción de sanciones no afectará la situación en El Líbano ni la formación del nuevo Gobierno”, precisó Mansur.
A principios del mes en curso, Hezbolá y sus aliados políticos ganaron los comicios parlamentarios, obteniendo 67 escaños de los 128. “Es una gran victoria moral y política para la Resistencia”, ha remarcado Nasralá.
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