Qais al-Jazali, líder de la milicia Asaib Ahl al-Haq, una facción de las Unidades de Movilización Popular (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), ha realizado una visita sorpresa a las zonas fronterizas en el sur de El Líbano que colindan con los territorios palestinos ocupados, según ha informado este sábado la agencia iraní de noticias Fars.
Dicho medio asegura que la visita de este importante líder militar iraquí a esa zona fronteriza conlleva una advertencia a las autoridades israelíes de que sus crímenes contra los palestinos no quedarán impunes, especialmente tras la nueva medida del presidente de EE.UU., Donald Trump, sobre Al-Quds y las víctimas que han dejado las recientes protestas palestinas por la decisión norteamericana.
Además, en las imágenes difundidas, Al-Jazali declara que las fuerzas bajo su mando están preparadas para unirse al Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) para hacer frente a la ocupación israelí y apoyar a los combatientes de la resistencia.
La milicia de Al-Jazali probablemente forme parte de la nueva agrupación militar que las Al-Hashad Al-Shabi pretenden formar para liberar Al-Quds (Jerusalén).
Estamos aquí, con los hermanos de Hezbolá, para declarar nuestra total preparación para mantenernos unidos con el pueblo libanés y la causa palestina y hacer frente a la ocupación israelí”, dice el líder de la milicia iraquí Asaib Ahl al-Haq, Qais al-Jazali.
“Estamos aquí, con los hermanos de Hezbolá, para declarar nuestra total preparación para mantenernos unidos con el pueblo libanés y la causa palestina y hacer frente a la ocupación israelí”, dice el líder de la milicia Asaib Ahl al-Haq en uno de los vídeos difundidos, en los que se hace un recorrido en las zonas fronterizas en cuestión desde las cuales se pueden ver las ciudades israelíes Kiryat Shmona y Metula, en los territorios ocupados palestinos.
Dicha visita, que ha gozado de amplia cobertura en los medios israelíes, ha sido fuertemente rechazada tanto por dichos medios como expertos israelíes que también han mostrado su sorpresa de que un comandante de las fuerzas populares iraquíes —elementos hostiles al régimen de Tel Aviv— haya podido visitar con relativa facilidad puntos fronterizos entre El Líbano y los territorios ocupados palestinos.
La medida de Trump además de atraer críticas en casi todo el mundo, incluso de aliados cercanos de EE.UU. como Arabia Saudí, ha incentivado a los grupos de resistencia en la región de Oriente Medio a unir esfuerzos y prepararse para liberar Al-Quds.
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