El Departamento del Tesoro de EE.UU. ha anunciado este jueves sanciones contra el Buró de Seguridad Pública de Xinjiang (XPSB), una entidad del Gobierno chino, y cuatro altos dirigentes del Partido Comunista Chino (PCC), entre ellos un mimbreo del Comité Permanente del Buró Político de China (Politburó), por sus presuntas violaciones de los derechos humanos en Xinjiang (noroeste de China) contra uigures, una minoría étnica que habita mayoritariamente en esa región autónoma.
Conforme a estas sanciones estadounidenses, todos los activos de funcionarios chinos en Estados Unidos quedan bloqueados y no podrán hacer negocios con empresas e individuos estadounidenses.
Los funcionarios sancionados, a los que se les negará la entrada al país norteamericano, son el secretario del Partido Comunista para la región de Xinjiang, Chen Quanguo; director de la Oficina de Seguridad Pública de Xinjiang, Wang Mingshan; y un exlíder comunista en esa región, Zhu Hailun.
Huo Liujun, un exfuncionario de seguridad, está también sujeto a sanciones, aunque no está contemplado en las restricciones de visados.
Washington ha tomado esta medida en el marco de un clima de tensiones con Pekín en medio de las peores relaciones bilaterales entre ambas potencias mundiales, que incluye asuntos comerciales, la soberanía de Hong Kong y la pandemia del nuevo coronavirus.
El reciente anuncio se produce dos días después de que el secretario de Estados de EE.UU., Mike Pompeo, anunciara las restricciones a los visados de funcionarios chinos, acusando a Pekín de limitar el acceso de los diplomáticos, periodistas y turistas estadounidenses que quieren visitar el Tíbet, una región autónoma que China considera parte inalienable de su territorio.
China, a su vez, niega las acusaciones de EE.UU. y recuerda que Washington debería respetar las posturas de Pekín en asuntos internos, detener su interferencia en asuntos como Hong Kong, Taiwán y Xinjiang y trabajar para reparar las relaciones bilaterales.
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