Corker, principal crítico de la Administración de Obama en todo el proceso de los diálogos que lleva a cabo con Irán en cuanto a su programa de energía nuclear, volvió a advertir a Washington sobre un mal acuerdo con Teherán.
"Caminando lejos de un mal acuerdo en este punto sería tomar coraje, pero sería lo mejor para los Estados Unidos, la región y el mundo", escribió el lunes el republicano en su misiva a Obama, instándole a “hacer una pausa (en las pláticas) y considerar repensar todo el enfoque”.
Caminando lejos de un mal acuerdo en este punto sería tomar coraje, pero sería lo mejor para los Estados Unidos, la región y el mundo", escribió el lunes el republicano en su misiva a Obama, instándole a “hacer una pausa (en las pláticas) y considerar repensar todo el enfoque”
Reaccionando a la carta de Corker, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional Ned Price, explicó en la misma jornada que Washington también prefiere no sellar un acuerdo en vez de lograr uno malo, y aseguró que seguirá adelante con las conversaciones con Irán para alcanzar un buen pacto.
"Es por eso que nuestros expertos, junto con los expertos del Grupo 5+1 y la Unión Europea (UE), están trabajando duro en estos momentos en Viena (Austria), tratando de ultimar los detalles técnicos y los anexos del entendimiento marco que alcanzamos en abril", dijo Price.
Aseguró además, que “si el entendimiento y la posición de los funcionarios iraníes en un acuerdo final” no coincide con las líneas de fondo del país norteamericano, “entonces no van a llegar a un acuerdo” definitivo con Irán.

En cuanto a la preocupación planteada por Corker sobre las inspecciones a las instalaciones nucleares de Irán, Price sostuvo que, si bien los detalles exactos del régimen de inspección aún se están elaborando, "esperamos llegar a una solución que nos dé a nosotros y a la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) las garantías necesarias de la comunidad internacional en relación con el acceso y la transparencia (de actividades nucleares de Irán)".
En su carta enviada al presidente Obama, Corker había exigido una inspección ilimitada de “todos los sitios” de Irán, entre ellos nucleares y militares.
La petición del senador republicano para cesar el proceso de los diálogos se realiza mientras que Irán y el Grupo 5+1 tras el logro de un principio de acuerdo el pasado 2 de abril en la ciudad suiza de Lausana, cuentan con casi 15 días para sellar un pacto definitivo sobre el programa nuclear iraní.
Los representantes republicanos del Congreso de Estados Unidos han adoptado desde un principio una actitud absolutamente crítica con un posible acuerdo nuclear con Irán y no han escatimado esfuerzos para descarrilar los diálogos.
El pasado mes de mayo, el Congreso de EE.UU. aprobó una ley, llamada Acta de Revisión de Acuerdo Nuclear con Irán, presentada por los senadores Bob Corker y Robert Menéndez, según la cual el Gobierno de Washington estaría obligado a enviar al Congreso cualquier acuerdo final tan pronto como se haya suscrito, junto con todo el material clasificado anexo.
Irán que insiste en su derecho legítimo a acceder a la tecnología nuclear con fines pacíficos, ha asegurado que no cederá ante las presiones y demandas excesivas de Occidente, encabezado por EE.UU.
El pasado 20 de mayo, Washington amenazó con “no firmar” un acuerdo nuclear definitivo con Irán, a no ser que Teherán conceda acceso a sus instalaciones militares y a sus científicos, exigencias que el país persa ha rechazado, insistiendo en que el pacto nuclear sólo debe incluir las cuestiones nucleares.
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