• Cohete Long March 5-B despegó del sitio de lanzamiento de nave espacial Wenchang en Hainan, sur de China, 29 de abril de 2021. (Foto: Getty Images)
Publicada: viernes, 7 de mayo de 2021 7:46

Los expertos rechazan el riesgo que corremos por el impacto de los restos del cohete portador Larga Marcha-5B. “Muy probablemente” caerán en las aguas, aseguran.

“Es muy probable” que los restos de un cohete portador Larga Marcha-5B (Long March 5-B, en inglés) de China, que la semana pasada puso en órbita, como parte de un proyecto de estación espacial del país asiático, caigan en aguas internacionales y la gente no debe preocuparse, tal como aseguró esta semana el diario chino Global Times, citando a especialistas. 

Respecto a las declaraciones del Departamento de Defensa (el Pentágono) de Estados Unidos de que los restos del cohete volarán de regreso “fuera de control” y “pueden causar daños si impactan en áreas habitadas”, Song Zhongping, un experto militar chino, señaló al medio que el regreso de los restos de cohetes a la Tierra es “completamente normal”.

En este sentido, el experto chino denunció que esa preocupación “en general, es otra exageración de la llamada 'amenaza espacial de China' adoptada por algunas fuerzas occidentales”.

China vigilará de cerca el proceso

Además, aseguró que la propia red de monitoreo espacial de China vigilará de cerca las áreas bajo el curso de vuelo del cohete y tomará medidas para evitar daños a los barcos que navegarían en las cercanías.

En esta línea, Jonathan McDowell, astrónomo en el centro de Astrofísica de la universidad Harvard (en el estado Massachussets, EE.UU.) subrayó, en una entrevista concedida a la cadena estadounidense CNN, que el riesgo de que haya algún daño por regreso de los restos o de que impacte a alguien “es increíblemente pequeño”.

Además, Wang Yanan, editor jefe de la revista Aerospace Knowledge, según citó el diario chino, indicó que, durante el reingreso, la mayoría de los escombros se quemarán y dejarán solo “una porción muy pequeña” que puede caer al suelo “potencialmente” en áreas alejadas de las actividades humanas o en los océanos.

El gigante asiático inició el 29 de abril una intensa fase de construcción del primer proyecto de la estación espacial del país con el lanzamiento de la cabina del módulo central de Tianhe. En este sentido, se ha establecido una apretada agenda de 11 lanzamientos para los próximos dos años, además, se espera que la estación espacial esté operativa para 2022. 

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