El gabinete israelí aprobó por unanimidad el domingo una resolución para sancionar al periódico oficial Haaretz, citando su cobertura crítica de la guerra contra la Franja de Gaza y las recientes declaraciones de su editor, Amos Schocken, quien pidió sanciones a altos funcionarios israelíes.
La resolución, presentada en octubre por el ministro de comunicaciones, Shlomo Karhi, ordena cortar vínculos con el medio de comunicación israelí Haaretz y prohibir a los organismos financiados por el régimen comunicarse o colocar publicidad con el periódico.
Haaretz, un feroz crítico del primer ministro, Benjamín Netanyahu, y su actual gabinete extremista, brindó una cobertura crítica de la guerra de Israel en Gaza desde el 7 de octubre de 2023, incluidas las investigaciones sobre abusos cometidos por el ejército israelí durante esta agresión.
El diario Haaretz calificó el domingo la medida como un intento de Netanyahu de “silenciar a un periódico crítico e independiente”.
Acusó a Netanyahu de intentar “desmantelar la democracia israelí” y dijo que la resolución de boicotear el periódico era “oportunista” y había sido aprobada por ministros sin ninguna revisión legal.
Para justificar el boicot a Haaretz, la oficina de Karhi destacó los comentarios hechos por su editor en una reciente conferencia organizada el 27 de octubre por el periódico en Londres, donde Schocken describió a palestinos como los “luchadores por la libertad”.
Schocken denunció que el gabinete de Netanyahu ha impuesto “un cruel régimen de apartheid a la población palestina” y dijo que estaba “luchando contra los luchadores por la libertad palestinos, a quienes Israel llama terroristas”. Más tarde, tras recibir las críticas, dijo que no había querido referirse a los combatientes del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS).
En su discurso, Schocken también pidió sanciones internacionales contra los dirigentes israelíes como única forma de obligar al gabinete de Netanyahu a cambiar de rumbo.
“En cierto sentido, lo que está sucediendo ahora en los territorios ocupados y en parte de Gaza es una segunda Nakba”, indicó. “Es necesario crear un Estado palestino y la única manera de lograrlo, creo, es aplicar sanciones contra Israel, contra los dirigentes que se oponen a él y contra los colonos”, agregó el editor de Haaretz.
La medida del domingo llevó a la Federación Internacional de Periodistas a expresar su preocupación por el empeño del gabinete israelí en restringir la libertad de prensa y el derecho del público a saber.
El boicot se produce dos meses después de que los militares israelíes allanaran y cerraran la oficina de Al Jazeera en la Cisjordania ocupada y seis meses después de que el régimen cerrara las operaciones de la emisora dentro de los territorios ocupados por Israel en mayo, lo que provocó la condena de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y grupos de derechos humanos.
Desde el 7 de octubre de 2023, Israel ha matado al menos a 190 periodistas que cubrían la guerra en la Franja de Gaza, según informes. El asesinato de periodistas ha provocado una protesta internacional por parte de grupos de defensa de los medios de comunicación y de las Naciones Unidas.
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