Brasil, el país de América Latina más afectado por el nuevo coronavirus (COVID-19), cambia de ministro de salud, Luiz Henrique Mandetta, mientras espera el pico de la pandemia en las próximas semanas.
El presidente, Jair Bolsonaro, despidió el jueves a Luiz Henrique Mandetta, tras semanas de discusiones con él sobre el alcance de aislamiento social. El mandatario compareció este viernes con el nuevo miembro de su equipo, Nelson Teich, para defender una vez más la reactivación económica.
El nuevo titular de la Cartera, Nelson Teich, cuenta con el apoyo del quipo económico de Bolsonaro y buena parte de la cúpula militar. Además, jugó a su favor su experiencia empresarial y administrativa. Teich dijo que no será tomada “ninguna medida brusca” y prometió aumentar la cantidad y la calidad de los tests para controlar la pandemia.
Aunque Bolsonaro asegura que la salida de Mandetta fue “un divorcio consensuado”, en la calle la mayoría de la gente es crítica. Según una encuesta de Atlas Político, realizado antes del despido de Mandetta, el 76 % de los brasileños está en contra de esta decisión.
Pocos líderes mundiales han minimizado la pandemia como Bolsonaro. Su popularidad ha disminuido tras el brote, y el mandatario se enfrenta a cacerolazos diarios por su manejo de la crisis.
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