Según un informe del sitio web de noticias Ynet, los arrestados son inmigrantes de Azerbaiyán que han vivido en territorios ocupados y mantenido conexiones con Irán en los últimos dos años.
Los detenidos, residentes de Haifa y otras áreas del norte bajo ocupación israelí, incluyen a un soldado que desertó del ejército y a dos menores de edad.
Se les acusa de capturar imágenes y recolectar información sobre infraestructuras militares israelíes, incluyendo el cuartel general militar de Kirya en Tel Aviv, y las bases aéreas de Nevatim y Ramat David.
También se les imputa haber documentado las posiciones de las baterías del sistema de misiles Cúpula de Hierro y el acceso a la planta de energía de Hadera.
Los arrestados enfrentan cargos por recibir esquemas de ubicaciones estratégicas de sus superiores, incluido el plano de la base de Golani, que fue atacada con drones por Hezbolá. Este asalto resultó en la muerte de cuatro soldados y más de 60 heridos.
Los fiscales han indicado que el servicio de seguridad interna de Israel, conocido como Shin Bet, y la policía descubrieron que los sospechosos realizaban actividades para agencias de inteligencia iraníes y mantenían contactos directos con Teherán.
Se prevé que se presenten cargos contra ellos en el tribunal de magistrados de Rishon Letzion, y los fiscales planean solicitar que se mantenga a los detenidos en custodia hasta que se concluyan los procedimientos judiciales.
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