El grupo de hackers autodenominado Manos Abiertas (Open Hands) publicó el sábado en su canal de Telegram los documentos relacionados con los salarios e impuestos del director del servicio de espionaje israelí (el Mossad), David Barnea, correspondientes a 2020, bajo la etiqueta: la información es “nueva”.
La corporación de radiodifusión israelí confirmó la noticia, señalando que la publicación de los nuevos documentos se produjo “unos días después de las denuncias de que su computadora personal había sido pirateada”.
Los documentos muestran que el salario anual del jefe del Mossad es de más de 220 000 dólares, es decir 18 000 de dólares mensuales.
El miércoles, los mismos piratas informáticos publicaron otros datos relacionados con Barnea, incluidos su tarjeta de identificación, varias fotos personales, boletos de avión, documentos fiscales dirigidos a su esposa e imágenes satelitales de su casa privada en la ciudad de Hod Hasharon, en el centro de los territorios palestinos ocupados por el régimen de Israel.
Tras este golpe informático, la oficina del primer ministro israelí, Naftali Bennett, dijo que “los archivos son viejos y que su fuente no es el teléfono del jefe del Mossad”. Según el régimen de Israel, la información la obtuvo el grupo al hackear un viejo teléfono de la esposa de Barnea.
Sin embargo, los piratas informáticos se burlaron de estas alegaciones, adjuntando el sábado un comentario dirigido a las autoridades: “Dijeron que eran datos de un teléfono antiguo de la esposa de Barnea hace diez años, toma estos nuevos datos”.
“¡Parece que la factura de sueldo del jefe del Mossad estaba en el viejo celular de su esposa! ¡Señor Barnea! ¿Envía sus nuevos documentos al antiguo teléfono de su cónyuge? ¿Está seguro de que la fuga de información fue solo del teléfono antiguo de la esposa del jefe? ¿Ha visto la película ‘TENET’ recientemente?”, manifestó de forma irónica Open Hand, en rechazo a las afirmaciones israelíes.
El Canal 12 israelí describió la filtración de información del jefe del Mossad como un “logro” en la guerra cibernética “que merece todo el respeto”.
En los últimos meses, se ha incrementado el número de ataques cibernéticos contra las infraestructuras israelíes. El más reciente tuvo lugar el pasado lunes, cuando piratas informáticos realizaron un masivo ataque cibernético contra las páginas web del gabinete israelí, entre ellos, los portales oficiales de los ministerios de interior, salud y bienestar social, y también la oficina del primer ministro del régimen israelí.
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