En una reunión con su homóloga libia, Najla Mangoush, celebrada el martes en Teherán (capital iraní), el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Hosein Amir Abdolahian, expresó satisfacción por el restablecimiento de la seguridad y la estabilidad en el país norteafricano.
También hizo hincapié en que Irán está listo para ampliar las relaciones con Libia como país amigo, en momentos en que la misión diplomática de Libia en Teherán ya se ha promovido a nivel de embajador.
Amir Abdolahian destacó, además, la posición real de las mujeres en Irán, condenando a Occidente por su doble rasero y el uso político de los derechos de las mujeres.
Durante el encuentro, los altos diplomáticos acordaron varios planes para ampliar las relaciones entre los dos Estados, como la convocatoria de la comisión suprema conjunta, la formación de un comité de consultas políticas, el fortalecimiento de las relaciones económicas y comerciales, la promoción de la cooperación científica y tecnológica y la realización de exposiciones en ambos países.
Rechazaron también la profanación del libro sagrado de los musulmanes, El Corán, en Suecia y Dinamarca.
Por su parte, Mangoush se mostró encantada de convertirse en la primera funcionaria libia de alto rango en visitar Teherán después de 17 años, y señaló que su viaje significa la determinación de los dos países de ampliar los lazos.
Después de la intervención occidental en Libia en 2011, respaldada por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), y del subsiguiente vacío de poder creado con la caída de Muamar Gadafi, la nación árabe se veía inmersa en el caos hasta la consolidación de la estabilidad por el Gobierno de Unidad Nacional, liderado por Abdul Hamid Dbeibé.
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