• Continentes con Laura Pinzón y Javier Calderón: Iván Duque, un atentado a la paz
lunes, 22 de abril de 2019 19:34

El acuerdo de paz firmado en La Habana, entre el Gobierno de Colombia y las FARC, luego de 50 años de guerra interna, suponía un alivio para el país suramericano.

Miles de desplazados, miles de muertos, miles de exiliados tanto económicos como políticos. Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) dejaron las armas, se convirtieron en partido político, se presentaron a elecciones, ganaron escaños. Por otro lado, la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) comenzó también una negociación de paz en La Habana.

Si bien quedaba la duda de cuánto el Gobierno va a poder cumplir sus promesas, el triunfo de Iván Duque, el alfil del expresidente Álvaro Uribe, adalid de la guerra, no fue una buena noticia para el proceso de paz colombiano.

Según estudios, se calcula que en Colombia se asesina a un líder social cada cuatro días. El cumplimiento del acuerdo de paz, por parte del Estado colombiano, está puesto en duda. Tan es así que el líder Iván Márquez, quien fuera uno de los negociadores de la paz, ha declarado recientemente que fue un error de la guerrilla haber dejado las armas. El mismo Márquez se encuentra en la clandestinidad, sabiendo que su vida corre peligro.

Recientemente, Estados Unidos anunció a través del asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, que enviará 5000 soldados norteamericanos a Colombia. Que se sumarán a los ya presentes en las siete bases militares estadounidenses en territorio colombiano. Esto, en el marco del asedio que está sufriendo Venezuela por parte de Washington, y que tiene a Colombia, junto con Brasil, como aliado estratégico.

La espiral de violencia en Colombia parece no encontrar final. Los estragos de la guerra dejaron grietas sociales y políticas muy difíciles de revertir, y el Gobierno de Duque no parece tener intención de revertirlas.

Sin embargo, los congresistas representantes del partido FARC continúan dando la batalla democrática. Sumados a quienes ya lo venían haciendo en este plano, como el Polo Democrático. Asimismo ha sido toda una demostración de fuerza los millones de votos que sacó el progresista Gustavo Petro en las últimas elecciones.

El desarrollo de la Paz en Colombia será determinante para progreso o retroceso de toda la región, por el papel que este país juega al interior de las naciones suramericanas.

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