Continentes con Jorge Elbaun y Sergio Burstein: AMIA y los servicios de inteligencia
En febrero finaliza en Argentina la feria judicial. Con los juzgados funcionando 2019, año electoral en este país, comienza también un circo mediático y judicial.
Por un lado se reanudaron las audiencias del juicio por encumbramiento en el caso AMIA, casi sin cobertura mediática, se trata del juzgamiento de quienes no permitieron una verdadera investigación del caso. Entre ellos se juzga al exjuez Galeano, al expresidente Menem y al extitular de la DAIA, Rubén Beraja. Se espera que para fin de febrero o marzo se tenga la sentencia.
Por otro lado, y sí con mucha cobertura mediática, se sucedieron muchos movimientos. El presidente de la AMIA, Agustín Zbar, pidió a la DAIA que retire la querella contra Cristina Fernández de Kirchner, por el memorándum de entendimiento con Irán. Acto seguido, pidió licencia y se alejó de la entidad. La DAIA desestimó ese pedido y mantuvo la denuncia.
Además, recientemente Mario Cimadevilla, extitular de la Unidad Especial de Investigación del atentado a la AMIA, realizó unas declaraciones donde acusó al actual presidente Mauricio Macri y al ministro de Justicia, Germán Garavano, de encubrir amigos en el expediente y calificó la investigación de infame. Transcendió así un escrito que el propio Cimadevilla presentó ante el Gobierno hace un año.
La trama AMIA es compleja y se enreda cada vez más. Sin embargo, algunas cosas están claras. Sectores políticos, judiciales y mediáticos utilizan este caso para demonizar a sus enemigos, sea tanto Cristina Fernández de Kirchner, como para estigmatizar a la República Islámica de Irán e involucrarla en algo de lo que no se tiene ni una sola prueba.
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