Continentes; Alejandra Loucau y Atilio Borón: Europa, más cerca de Irán, más lejos de Donald Trump
Es indiscutible la alianza estratégica que hace años Estados Unidos y la Unión Europea (UE) llevan adelante.
Además de los acuerdos económicos, se han movido como bloque al momento de intervenir políticamente en Oriente Medio o América Latina, siendo las potencias europeas furgón de cola en las diversas excursiones militares de Washington.
Sin embargo, desde la llegada de Donald Trump a la Casa Banca, con su estilo provocativo y confrontador, la relación se ha ido empañando y ha ido escalando en diversas esferas: la económica, la política, la militar.
El abierto enfrentamiento por la cuestión de los aranceles es una de sus caras más visibles, donde Trump puso en juego al máximo su interés proteccionista.
La vuelta de cara que la Unión Europea le ha hecho a Trump, sobre su decisión unilateral de acabar con el pacto nuclear de 2015 entre Irán y el entonces Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania), marcó un hito en la relación de Bruselas con Washington, que no parece fácil de remontar. El propio Trump ha llegado a declarar que la UE se creó para aprovecharse de Estados Unidos.
Las fuertes declaraciones de la UE, tanto por el tema iraní como el comercial, han sorprendido a parte de la prensa internacional, que solo podían visualizar al bloque europeo en su rol sumiso a EE.UU., a pesar de que el bloque europeo venía debilitado y sufriendo un gran golpe luego del Brexit.
Sin embargo los dichos y entredichos son peleas entre bloques de poder de las potencias occidentales, desentrañar que buscan cada uno de estos bloques en la disputa se hace necesario para entender qué está pasando en la arena internacional, y saber cómo moverse en ese terreno, en el que ninguno de los dos bloques parece confiable.
mhn/ncl/mkh