• Continentes - Sionismo y Cultura
jueves, 28 de diciembre de 2017 4:43

Una de las propuestas de la campaña de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) ha sido desalentar a aquellos artistas que son invitados a presentarse en Israel.

Roger Waters, líder de la banda de rock británica Pink Floyd, ha sido uno de los más activos en esta medida, y no escatimó esfuerzos en escribir cartas públicas a varios colegas para explicarles por qué no deberían aceptar tocar en un lugar donde se comete el genocidio del pueblo palestino.

Este debate se aviva cada vez que un músico importante anuncia un recital en Israel. Lo casos más sonados en los últimos tiempos han sido de los cantautores brasileros Caetano Veloso y Gilberto Gil y de los españoles Joaquín Sabina y Joan Manuel Serrat.

En el primer caso, los brasileros explicaron que ellos querían conocer de primera mano la zona para poder entender lo que allí pasaba, y que no le parecía acertada una política de boicot cultural ya que hay personas en Israel que defienden la coexistencia pacífica entre judíos y árabes.

Sin embargo, una vez allí, los músicos visitaron territorio palestino y se empaparon de la situación dramática en la que viven. A su vuelta a Brasil, Caetano Veloso escribió un artículo ‘Visitar Israel para no volver más a Israel’, luego de conocer personalmente lo que ahí sucede.

Menos contundentes ha sido el resultado con los músicos españoles. Sin embargo, Serrat visitó la ciudad de Ramalá, en el norte de la ocupada Cisjordania, y se reunió en España con los promotores del boicot a Israel.

mhn/ncl/hnb

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