El portavoz del Ejército yemení, el general de brigada Yahya Sari, ha anunciado este martes por la noche que las Fuerzas Armadas de su país atacaron con misiles de crucero y drones kamikazes el portaviones USS Harry S. Truman y sus escoltas en el mar Rojo.
“Las Fuerzas Armadas yemeníes también atacaron al portaviones estadounidense USS Carl Vinson y sus buques de escolta en el mar Arábigo, utilizando tres misiles de crucero y cuatro drones”, ha detallado.
El vocero castrense ha agregado que el Ejército derribó también un avión no tripulado MQ-9 Reaper de la Armada estadounidense que participaba en una “misión hostil” en el espacio aéreo de Yemen.
El aparato, afirma, ha sido alcanzado con un misil tierra-aire de fabricación local, mientras sobrevolaba la provincia de Hajja, en el noroeste de Yemen. Se trata del séptimo aparato de este tipo derribado en abril y el 22.º desde el inicio de la ‘Batalla para la Conquista Prometida y la Yihad Sagrada’.
La mencionada batalla hace referencia a las operaciones militares lanzadas por Yemen contra blancos sensibles israelíes en la Palestina ocupada y contra buques vinculados a Israel en respuesta a la guerra genocida israelí contra la Franja de Gaza iniciada el 7 de octubre de 2023.
El genera Sari ha dicho que las Fuerzas Armadas de Yemen están más determinadas que nunca para contrarrestar las agresiones estadounidenses contra su territorio y continuarán respondiendo de manera “responsable y proporcional” ante cualquier ataque al país.
Ha asegurado que las operaciones de represalia de Yemen continuarán hasta que cese la agresión israelí en curso y se levante por completo el férreo bloqueo a la Franja de Gaza.
Las operaciones se producen horas después de una nueva oleada de bombardeos estadounidenses contra distintos puntos del país árabe, entre ellos las provincias de Al-Hudayda, Marib y Saná (la capital).
En apoyo a Israel y en un esfuerzo por romper el bloqueo naval impuesto al régimen sionista por Yemen, Estados Unidos ha intensificado la agresión contra el país árabe en las últimas semanas, por orden directa del presidente Donald Trump.
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