El diario israelí Yedioth Ahronoth ha confirmado la madrugada de este miércoles el ataque, diciendo que varios proyectiles, disparados desde la Franja de Gaza, se dirigieron hacia los asentamientos de Sderot e Ibim, y activaron el sistema antimisiles Cúpula de Hierro.
Los medios israelíes, sin embargo, aún no han reportado posibles daños materiales o humanos como resultado del ataque.
El ataque se produce horas después de que las Brigadas Al-Quds, el brazo armado de la Yihad Islámica Palestina, reivindicaran un ataque con proyectiles de mortero de calibre 60 a miembros de una unidad de ingeniería de combate del ejército israelí al este del barrio de Tuffah, en la ciudad de Gaza.
La Resistencia palestina en la Franja de Gaza continúa enfrentándose a las fuerzas de ocupación. Atacaron con fuego de mortero a una fuerza de ingeniería israelí que había avanzado al este del barrio de Tuffah, en la Ciudad de Gaza.
El ala militar de la Yihad islámica también anunció haber capturado un dron espía israelí ‘Matrice 350 RTK’ mientras realizaba múltiples misiones de inteligencia en el cielo de Jan Yunis, al sur de Gaza.
Asimismo, el lunes las Brigadas Al-Qassam, brazo armado del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) reivindicaron un ataque a una unidad de ingeniería de combate del ejército israelí también en el barrio de Tuffah.
Según un breve comunicado emitido por el movimiento, los combatientes palestinos llevaron a los soldados israelíes hacia un túnel minado y luego hicieron volar los pozos del túnel con la llegada de los uniformados, causando la muerte y heridas a soldados israelíes.
Desde el inicio de la guerra genocida israelí en Gaza, el 7 de octubre de 2023, los movimientos de la Resistencia palestinos han asestado duros golpes al ejército israelí, destruyendo equipos militares, desde tanques, vehículos blindados hasta drones de ataque y helicópteros durante intensos combates en distintos puntos del enclave, además de infligirle muchas bajas.
La oposición israelí y estrategas militares del régimen creen que, debido a la continua resistencia de los combatientes palestinos, las promesas del primer ministro del régimen, Benjamín Netanyahu, de ganar la guerra y destruir a HAMAS parecen ser demagógicas.
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