• El líder del movimiento popular yemení Ansarolá, Abdul-Malik al-Houthi, ofrece un discurso, 3 de febrero de 2022.
Publicada: viernes, 4 de febrero de 2022 1:16
Actualizada: viernes, 4 de febrero de 2022 3:29

Ansarolá advierte que Emiratos debe esperar un castigo, si se somete a las órdenes estadounidense, británica e israelí y vuelve a escalar la guerra en Yemen.

El líder del movimiento popular yemení Ansarolá, Abdul-Malik al-Houthi, ha cargado contra los Emiratos Árabes Unidos (EAU), catalogando a este país como “el principal instrumento” de Estados Unidos, Israel y el Reino Unido en la guerra contra Yemen, iniciada en 2015.

“Los estadounidenses, los israelíes y los británicos empujaron a los emiratíes a volver a la escalada [de guerra] y los implicaron”, ha denunciado el líder yemení, citado por la cadena local Al-Masirah.

A su juicio, todo lo que hacen los EAU es para “apaciguar” a Washington, Londres y el régimen de Tel Aviv, pero los emiratíes serán los perdedores si vuelven a escalar la guerra injustificadamente y someterse a las órdenes estadounidense, británica e israelí, vaticina el dirigente de Ansarolá.

 

Quienquiera que imagine que, al apaciguar a Estados Unidos, el Reino Unido e Israel, se han convertido en una posición de victoria, entonces está en el error, y su destino inevitable es perder. Decimos con confianza... Aquellos que se pusieron del lado de Estados Unidos, el Reino Unido e Israel serán castigados por los hijos de nuestra nación”, ha aseverado.

El líder del movimiento yemení ha asegurado que la victoria del pueblo yemení es inevitable. “Las campañas de agresión militar, mediática y económica en muchas provincias fracasaron en el pasado y fracasarán ahora”, remarca.

“Cuanto más injusticia y crimen aumenta el enemigo, y más busca ocupar nuestro país, y más nos asedia, más perspicacia y conciencia ganamos, y más nos movemos para vencerlo”, ha sentenciado.

Los Emiratos Árabes Unidos forman parte de la llamada coalición que ha emprendido una guerra contra Yemen desde 2015, bajo el liderazgo de Arabia Saudí y con el apoyo de EE.UU. e Israel, entre otros.

Recientemente, los territorios emiratí y saudí son blanco de ataques de represalia del Ejército yemení y el movimiento popular Ansarolá, cumpliendo de esta forma su advertencia de aplastar a los agresores en caso de que continúen sus ofensivas contra la población civil yemení.

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