Como se puede apreciar en el documento gráfico, presentado este domingo por el portavoz de las Fuerzas Armadas de Yemen, el general Yahya Sari, las tropas del Ejército, respaldadas por el movimiento popular Ansarolá, han capturado a más de 2000 soldados y mercenarios saudíes en la provincia de Najran durante la operación “Victoria de Dios”.
En este sentido, Sari ha indicado, en una entrevista concedida a la cadena libanesa de noticias Al Mayadeen, que el vídeo solo muestra una pequeña parte de los cautivos saudíes.
“La operación de las tropas yemeníes en Najran es una de las de mayor envergadura de las Fuerzas Armadas yemeníes desde el inicio de la guerra”, ha precisado Sari.
En otra parte del vídeo se puede ver que los militares yemeníes brindan asistencia médica a los efectivos saudíes que han resultado heridos en la operación y distribuyen alimentos a los detenidos.
La operación de las tropas yemeníes en Najran es una de las de mayor envergadura de las Fuerzas Armadas yemeníes desde el inicio de la guerra”, dice el portavoz de las Fuerzas Armadas de Yemen, el general Yahya Sari.
Las imágenes también muestran cómo las fuerzas militares yemeníes lograron confiscar y destruir un gran número de vehículos blindados del Ejército saudí.
La grabación expone, de igual modo, una gran cantidad de armas incautadas a las tres brigadas saudíes que se han rendido a los combatientes de Ansarolá.
“Nuestra información preliminar pone de relieve que más de 500 combatientes enemigos murieron en la operación”, ha dicho Sari, al presentar el vídeo por primera vez.
Además, ha informado de que la defensa antiaérea yemení obligó a los helicópteros y aviones de Arabia Saudí y sus aliados a abandonar la región.
LEER MÁS: Zelaia: Solo con dinero, Riad no podrá ganar la guerra en Yemen
Esta nueva operación se llevó a cabo dos semanas después de que las Fuerzas Armadas del país más pobre del mundo árabe atacaran, con 10 aeronaves no tripuladas (drones), instalaciones vitales de la compañía petrolera saudí Aramco.
El Ejército yemení y los combatientes de Ansarolá, que cuentan con tecnología punta para la fabricación de aviones no tripulados y misiles balísticos, han lanzado en los últimos meses decenas de ataques de represalia contra el régimen saudí y sus aliados, y han destruido gran cantidad de objetivos militares y centros estratégicos saudíes.
Las violentas agresiones —en muchas ocasiones perpetradas con aeronaves y bombas fabricadas en Estados Unidos y otros países occidentales— cometidas por Arabia Saudí contra Yemen, que comenzaron en 2015, han dejado más de 140 000 yemeníes muertos y heridos. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) calcula que, si la guerra no cesa, la cifra de víctimas mortales podría llegar a situarse en 500 000 para finales del año 2020.
alg/anz/hnb