“Ahora ya está llegando a su fin la operación por Al-Raqa (ciudad sita en el norte de Siria). Hay que esperar hasta ver si (EE.UU.) puede recuperar las armas que entregó” a los kurdo-sirios, dijo el ministro turco de Asuntos Exteriores, Mevlut Cavusoglu.
En declaraciones recogidas el miércoles por el portal Turkey Telegraph, el canciller turco destacó la amenaza que supone para la seguridad de Turquía que sigan armadas las milicias kurdas Unidades de Protección Popular de Siria (YPG, por sus siglas en kurdo) o las denominadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS).
“El envío de estas armas pone en grave peligro el futuro de la región. ¿Quién se beneficiará de esta situación? Se podrían formar nuevos grupos terroristas en Siria”, lamentó el titular turco.
Ahora ya está llegando a su fin la operación por Al-Raqa (ciudad sita en el norte de Siria). Hay que esperar hasta ver si (EE.UU.) puede recuperar las armas que entregó” a los kurdo-sirios, aseveró el ministro turco de Asuntos Exteriores, Mevlut Cavusoglu.
El mes pasado, el ministro de Defensa Nacional de Turquía, Nurettin Canikli, denunció que Washington ha enviado en los últimos meses unos 1000 camiones cargados de armas y municiones a los kurdos en Siria.
Según Cavusoglu, las YPG utilizan estas armas para balcanizar a Siria. “Con fecha anterior, nuestro presidente, Recep Tayyip Erdogan, ha advertido a su homólogo estadounidense, Donald Trump” al respecto. Ellos no deben considerar únicamente sus intereses “económicos”, agregó.
El Gobierno turco siempre ha fustigado el apoyo estadounidense a las milicias kurdas en Siria. Turquía considera que las FDS y las YPG son filiales del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), una guerrilla catalogada por Ankara y Washington, entre otros, como “terrorista”.
Washington alega que su plan para armar a las milicias kurdas está dirigido solamente a combatir el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), aunque en múltiples ocasiones ha utilizado estas fuerzas para ralentizar el avance de las tropas del Ejército sirio hacia las posiciones terroristas, sobre todo en la provincia de Al-Raqa.
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