El portal ruso de aviación Avia.Pro ha informado este domingo que el incidente tuvo lugar cerca de la ciudad siria de Al-Rmelan, en el norte de Al-Hasaka, cuando los estadounidenses intentaron “aplastar” un convoy militar ruso con sus helicópteros de ataque clase Apache.
Durante el desarrollo de estos hechos, los rusos mostraron inmediatamente su voluntad de atacar y usar armas sin previo aviso, por lo que el helicóptero de combate estadounidense se dio la vuelta rápidamente y se fue.
Según el medio, una patrulla militar de EE.UU. también se hallaba ubicada cerca de la zona y el propósito del ataque era, al parecer, frenar los avances de los militares rusos con la ayuda del helicóptero.
Este intento de asalto se llevó a cabo después de que, de acuerdo con la agencia siria oficial de noticias, SANA, unos 20 camiones cisterna de las tropas estadounidenses, cargados con petróleo sirio, abandonaran el sábado por la noche (hora local) la provincia de Al-Hasaka rumbo a Irak, a través del cruce fronterizo de Al-Walid.
A pesar del rotundo rechazo del Gobierno sirio a la ilegal presencia de EE.UU. en su país, Washington ha estado reforzando su presencia militar en el este y noreste de Siria, bajo el pretexto de “proteger” las zonas petroleras de los grupos terroristas, pero, en realidad, lo que busca es extraer el crudo y el gas de las mencionadas regiones.
A finales de julio, varios informes revelaron que la compañía estadounidense Delta Crescent Energy LLC y las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) —milicia kurdo-árabe patrocinada por EE.UU.— habían llegado a un acuerdo para activar los pozos de petróleo de Siria en la región de Al-Yazira, donde EE.UU. tiene desplegadas miles de tropas para dominar los campos de crudo y gas más importantes del este del país árabe.
Sin embargo, Siria condenó tal pacto y lo consideró “nulo”. Rusia reveló, a su vez, mediante imágenes de satélite, la implicación de Washington en el contrabando del oro negro sirio.
El presidente sirio, Bashar al-Asad, ha asegurado también que, una vez se produzca la liberación de la provincia noroccidental de Idlib, considerada el último bastión de los terroristas en el noroeste del país, el Ejército de Siria acabará con la ocupación estadounidense.
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