El opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH) reportó el miércoles la entrada de unos 50 camiones cargados con apoyos logísticos y miliares al noreste de Siria.
Esos vehículos, procedentes de la región del Kurdistán iraquí, han llegado al territorio sirio desde el cruce fronterizo de Semalka, controlado por las milicias kurdas aliadas de Washington, precisó.
Estados Unidos pretende utilizar ese material logístico para ampliar las bases militares de Tel Brak y Tel Baidar que ha construido en la provincia de Al-Hasaka sin la autorización de Damasco, indicó el OSDH.
El reforzamiento militar de Washington en Siria se produce mientras todos esperan que retire a sus militares del país árabe, tal y como lo anunció el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en octubre de 2018.
Sin embargo, el Ejército estadounidense sigue enviando miles de camiones llenos de armas, equipos militares y logísticos a zonas septentrionales de Siria, entre ellas, Al-Hasaka y Al-Raqa, así como a la provincia de Deir Ezzor (este).
De hecho, revocando, a finales de octubre, su decisión de retirar todas sus tropas del noreste de Siria, Washington anunció el despliegue de unos 500 soldados en el este de Siria so pretexto de “proteger” los pozos de petróleo.
Siria, que no ha autorizado la presencia militar estadounidense en su territorio, denuncia que Estados Unidos está “saqueando” su petróleo. Al respecto, Rusia ha revelado, mediante imágenes satelitales, la implicación de EE.UU. en el contrabando del oro negro del país levantino.
El Gobierno de Damasco también ha denunciado en un sinfín de veces la presencia militar “ilegal” de EE.UU. en Siria y exige la salida de tropas ocupantes estadounidenses de su país.
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