“La repetición de agresiones de este tipo amenazará la región (oeste de Asia) y podría tener consecuencias graves”, se lee en un comunicado publicado hoy lunes por la oficina del coordinador para el Oriente Medio de la Comisión Internacional de Derechos Humanos (IHRC, por sus siglas en inglés), Haitham Abu Said, según reporta la agencia siria oficial de noticias, SANA.
Abu Said ha condenado los constantes ataques israelíes en Siria y afirmado que constituyen una “violación flagrante” de las convenciones internacionales y de la Resolución 2131 de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU), titulada “Declaración sobre la inadmisibilidad de la intervención en los asuntos internos de los Estados y protección de su independencia y soberanía”.
Asimismo, ha enviado una carta al secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, al que ha pedido que intervenga personalmente y envíe un mensaje firme a Israel para que ese régimen detenga sus continuas agresiones en el territorio sirio.
La repetición de agresiones de este tipo (por parte de Israel contra Siria) amenazará la región (del oeste de Asia) y podría tener consecuencias graves”, se lee en un comunicado de la oficina del coordinador para el Oriente Medio de la Comisión Internacional de Derechos Humanos (IHRC, por sus siglas en inglés), Haitham Abu Said.
Israel lanzó ayer domingo ataques aéreos cerca de Damasco (capital siria). La Defensa Aérea de Siria derribó 30 misiles lanzados por el régimen de Tel Aviv, aunque los que impactaron en objetivos, causaron la muerte de cuatro militares sirios, ha informado este mismo lunes el Mando Central de Defensa de Rusia.
La agresión en cuestión se enmarca en los ataques aéreos y con fuego de las fuerzas israelíes contra Siria que han menudeado desde el estallido del conflicto en el país árabe en 2011.
El pasado 5 de septiembre, Israel reconoció, por primera vez, que lleva a cabo una agresión sistemática contra Siria y brinda gran apoyo a los terroristas.
Damasco, por su parte, considera las agresiones de Israel como un “flagrante desafío” a su soberanía y a la “legitimidad internacional”, así como una medida para prolongar la crisis siria y alentar a los terroristas.
En esta misma línea, el representante de Siria ante las Naciones Unidas, Bashar al-Yafari, denunció el pasado mes de septiembre que Israel persigue el objetivo de subir la moral de los terroristas.
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