“El liderazgo, el Gobierno y la nación sirios merecen cualquier apoyo y ayuda, por resistir, de manera ejemplar, durante todos los años de la crisis, ante el terrorismo patrocinado por EE.UU., el régimen sionista (israelí) y algunos otros de sus aliados regionales como Arabia Saudí”, ha subrayado Abdolreza Rahmani Fazli, durante un encuentro mantenido este martes en Damasco, capital siria, con el presidente del Parlamento sirio, Mohamad Yihad al-Laham.
El liderazgo, el Gobierno y la nación sirios merecen cualquier apoyo y ayuda, por resistir, de manera ejemplar, durante todos los años de la crisis, ante el terrorismo patrocinado por EE.UU., el régimen sionista (israelí) y algunos otros de sus aliados regionales como Arabia Saudí”, ha subrayado Abdolreza Rahmani Fazli.
Asimismo, ha insistido en que “la ideología oscura (de los grupos terroristas como el EIIL), que está basada en derramar la sangre de gente inocente, no tiene nada que ver con el Islam”, mientras ha asegurado que con la unidad, similar a la que existe entre Irán, Siria, Irak y El Líbano, se puede destruir este nefasto fenómeno y a sus patrocinadores.
Para el funcionario persa, las conversaciones internacionales sobre Siria para intentar encontrar una solución política a la crisis en ese país, son una “buena señal” y muestran que los enemigos de Damasco están decepcionados por no ganar la batalla al país árabe.
El legislador sirio, a su vez, ha destacado las estrechas relaciones y cooperaciones entre Siria e Irán, y ha asegurado que tales vínculos garantizan la estabilidad regional y protegen los derechos de las naciones ante los planes expansionistas de EE.UU. y su aliado israelí para desintegrar los países de la zona.
Al-Laham ha pedido la voluntad seria y sincera de todos los países del mundo para afrontar al extremismo, y una mayor colaboración en materia de seguridad entre los Estados de la región para bloquear las vías de entrada de terroristas a Oriente Medio.
La crisis provocada por grupos terroristas que reciben apoyo extranjero con el objetivo de derrocar al Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad, ha provocado más de 260.000 muertos, según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
El mandatario sirio nombró en noviembre de 2015 a Turquía, Arabia Saudí y Catar como los principales patrocinadores regionales del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) —con sede en Irak y Siria—, y aseguró que el “EIIL no podría sobrevivir”, si no fuera por los apoyos financieros y logísticos de dichos países, junto a sus aliados occidentales, con EE.UU. a la cabeza.
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