Según ha informado este sábado la agencia iraquí de noticias BasNews, la llamada coalición contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), liderada por Washington, ha instalado varios radares en las bases aéreas de la ciudad de Ramilan, en la provincia de Al-Hasaka (noreste), así como en la ciudad de Kobani, en la provincia de Alepo (norte).
“Dichas instalaciones son necesarias para la creación de una zona de exclusión aérea que posiblemente cubriría el área desde (la ciudad norteña de) Manbiy hasta (la ciudad oriental de) Deir Ezzor”, indica el informe, citando a una fuente de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), apoyadas por EE.UU.
La fuente, no obstante, ha resaltado que Washington busca establecer una zona de exclusión aérea para ampliar la influencia de sus fuerzas desplegadas en el territorio sirio.
Dichas instalaciones son necesarias para la creación de una zona de exclusión aérea que posiblemente cubriría el área desde (la ciudad norteña de) Manbiy hasta (la ciudad suroccidental de) Deir Ezzor”, ha explicado una fuente vinculada a las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), sobre los radares estadounidenses instalados en el norte de Siria.
Además, ha reconocido que EE.UU. ha enviado recientemente una gran cantidad de cargamentos adicionales de armas y municiones para reforzar las regiones controladas por sus aliados en el norte de Siria.
El proceso de ampliación de las bases estadounidenses coincide con los significativos avances del Ejército sirio, junto a sus aliados, en su lucha contra los grupos extremistas y armados, en el centro y sur del país. De hecho, las tropas sirias alistan una megaoperación para liberar el norte del país árabe de toda presencia terrorista.
Las autoridades sirias han condenado en reiteradas ocasiones la presencia de tropas estadounidenses en su territorio y denuncian que Washington usa a sus uniformados para frenar el avance del Ejército sirio frente a los terroristas.
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