Hablando el sábado con la agencia rusa de noticias Sputnik, Kazem consideró “lógica” la reanudación de fondos a este grupo por Washington, porque este proceso, congelado desde mayo, permite a la Casa Blanca cumplir con su planes en Siria a través de este grupo, destacó.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, autorizó el jueves la entrega de 6,6 millones de dólares a los llamados Cascos Blancos, grupo que, según asegura Kazem, fue creado por los servicios de Inteligencia de ciertos países occidentales y sus aliados, incluyendo Israel.
“Hace tiempo que quedó claro para todos quienes son verdaderamente los Cascos Blancos (…) Sus raíces están en los servicios de Inteligencia de EE.UU., Reino Unido, Francia, Israel y Turquía. Por ende, es natural que EE.UU. los financie, de hecho, está alimentando el terrorismo internacional”, declaró el jefe de la Red Siria de Derechos Humanos (SNHR, por sus siglas en inglés).
El activista sirio matizó asimismo que la cooperación de EE.UU. y sus aliados con grupos como los Cascos Blancos, busca “cambiar el equilibrio” de las fuerzas en este país árabe, “cambiar la manera que piensa la gente y las estructuras sociales” del país para “controlar la mentalidad” de la población.
Hace tiempo que quedó claro para todos quienes son verdaderamente los Cascos Blancos (…) Sus raíces están en los servicios de Inteligencia de EE.UU., Reino Unido, Francia, Israel y Turquía. Por ende, es natural que EE.UU. los financie, de hecho, está alimentando el terrorismo internacional”, declaró el jefe de la Red Siria de Derechos Humanos (SNHR, por sus siglas en inglés), Ahmad Kazem.
En tal contexto, recordó que los terroristas reciben “en gran medida el dinero saudí” y Estados Unidos no tiene problema con ello en lo absoluto.
Los Cascos Blancos, financiados por varios países occidentales, están, supuestamente, asociados con la organización y la grabación de ataques químicos de falsa bandera y han sido vistos varias veces trabajando con grupos terroristas en Siria. Rusia acusa a este organismo de rescatistas voluntarios, que se hace pasar por organización no gubernamental humanitaria, de apoyar a los terroristas que luchan contra Damasco.
En otro momento de sus declaraciones, Kazem no descartó la posibilidad de que Trump esté preparando el camino para reconocer los ocupados altos del Golán como parte del territorio del régimen israelí, tal como lo hizo con Al-Quds (Jerusalén).
El pasado diciembre, el inquilino de la Casa Blanca declaró esa ciudad palestina como capital de Israel, a la que trasladó unos meses después su embajada que se encontraba en Tel Aviv, una medida que de acuerdo con el jefe de SNHR, “viola la ley internacional y los derechos humanos”.
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