“Las fuerzas del Gobierno y sus aliados continúan en estado de alerta en las áreas bajo su control en el territorio sirio”, ha anunciado en la misma jornada el opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres (capital británica).
A continuación, ha precisado que, según sus datos, los bombardeos efectuados por Washington y sus aliados tuvieron como blanco el centro de investigaciones de Yamraya, al noreste de Damasco (capital siria), y los almacenes de la Compañía IV del cuerpo de elite de la Guardia Republicana Siria en el área del aeropuerto militar de Al-Mazza, en la capital.
Varios depósitos en la localidad de Al-Kiswah, en el norte de Damasco, y un centro de investigaciones en las afueras de la ciudad de Homs (centro) también fueron atacados este sábado, según el OSDH. Además, sostiene que se oyeron varias explosiones en Al-Qalamun, al norte de Damasco, aunque no se sabe la causa.
Las fuerzas del Gobierno y sus aliados continúan en estado de alerta en las áreas bajo su control en el territorio sirio”, anuncia el opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH) tras los ataques de EE.UU. y de sus aliados a Siria.
Al mismo tiempo, ha precisado que los proyectiles lanzados no se han cobrado vidas, pero sí infligido daños materiales en dichas zonas.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ordenó la noche del viernes una agresión militar contra el país árabe, bajo el pretexto de un presunto ataque químico del Gobierno sirio en la ciudad de Duma. Acusación rechazada por Damasco.
A su vez, el presidente sirio, Bashar al-Asad, ha asegurado que dicha agresión aumenta la determinación del pueblo y lleva a Damasco a incrementar su lucha contra los terroristas hasta su derrota definitiva. Asimismo advierte de que la intervención militar “tendrá repercusiones destructivas en toda la región”.
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