• Representación del coronavirus que ha causado la actual pandemia denominada COVID-19.
Publicada: jueves, 16 de abril de 2020 22:11
Actualizada: viernes, 17 de abril de 2020 0:57

Lesiones púrpuras en los pies parecidas a la varicela, al sarampión o a sabañones pueden ser síntomas del coronavirus, según los médicos españoles e italianos.

Normalmente el coronavirus afecta a los pulmones y provoca una tos muy persistente, dolor de garganta, problemas respiratorios y fiebre. Varios informes indican incluso que los infectados pueden sufrir complicaciones secundarias como diarrea, dolor testicular e incluso perder temporalmente el sabor y el olfato.

Ahora, este grupo de los síntomas atípicos fue completado por otro fácil de detectar: unas manchas púrpuras en los pies. Un gran número de niños y de adolescentes de España, Italia y Francia que dio positivo por el coronavirus había desarrollado previamente este síntoma. También se han detectado varios casos en adultos.

Estas lesiones, que se parecen a las propias de la varicela, del sarampión o a sabañones, suelen surgir en los dedos de los pies y se curan sin dejar marcas visibles en la piel. Además, pueden aparecer de forma aislada o en varios lugares de la extremidad, según un comunicado publicado esta semana por el Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos de España.

 

Mazzotta Troccoli, dermatólogo infantil de la ciudad italiana de Bari, aseveró que este síntoma ya es muy común en todo el país alpino. Sin embargo, llaman a no precipitarse y a detectar la enfermedad basándose en los síntomas ya conocidos.

“Si otras observaciones y datos confirman que estamos ante un síntoma clínico de COVID-19, este signo dermatológico podría ser útil para identificar a niños y adolescentes con formas mínimas de infección, pero posibles fuentes de contagio”, resaltó.

No obstante, desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos de España advierten en un comunicado de que todavía es muy pronto para hablar de evidencias científicas que corroboren que, efectivamente, se trata de un síntoma de la nueva enfermedad. A este respecto los médicos españoles recuerdan que los padres deben vigilar, sobre todo, el desarrollo de los demás síntomas, muy característicos del contagio. Para evitar un alarmismo infundado es importante realizar un diagnóstico diferencial para excluir la posibilidad de que estas erupciones cutáneas pudieran haber surgido a raíz de un trauma, una picadura o una quemadura.

“Cuando se detecten estos casos por parte de los padres o familiares se debe mantener al niño en cuarentena, aislado y llevar un control de temperatura, pero actuando con precaución al ser un posible portador asintomático”, reseña la nota.

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