El miércoles, el Departamento del Tesoro de EE.UU. impuso una nueva ronda de sanciones contra 21 altos cargos venezolanos bajo el pretexto de ‘fraude electoral’ en los comicios del 28 del pasado julio.
En este contexto, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, durante el acto de conmemoración del 104, ° aniversario de la Aviación Militar Bolivariana, calificó de “ridículas” las sanciones impuestas contra los venezolanos.
“Las sanciones ridículas del imperio por nuestra condecoración de la victoria, hace 200 años, y gritamos ante el imperio con mucha fuerza: ¡Chávez Vive!”, recalcó Maduro.
Maduro también aseveró que Venezuela seguirá un camino de independencia, construyendo su propio modelo político, social, económico, militar. “No seremos esclavos de nadie. Con este bastón de mando tengo la responsabilidad colectiva de garantizar las victorias presentes y futuras”, resaltó.
En respuesta a esta medida estadounidense, el Gobierno de Venezuela, mediante un comunicado, rechazó en los términos más enérgicos la reciente imposición de medidas coercitivas y unilaterales por parte de EE.UU. “contra un grupo de patriotas que desde sus funciones se han dedicado a salvaguardar la paz, la estabilidad, la recuperación económica y la unidad nacional ante la violencia fascista diseñada, financiada y promovida por Washington.
En un comunicado, Caracas recalcó que las medidas coercitivas anunciadas son un acto desesperado de un Gobierno “decadente y errático”, que busca ocultar su rotundo fracaso electoral y la grave crisis social con una nueva agresión contra el noble pueblo venezolano.
También, enfatizó que las sanciones de EE.UU. “no promueven la democracia en Venezuela”, sino que buscan “dar un último aliento a un grupo fascista disperso y desprestigiado que no tiene arraigo en la población venezolana”.
Tras la victoria en las urnas de Maduro el 28 de julio pasado, la ultraderecha de ese país orquestó un nuevo intento golpista y desestabilizador e incentivó una ola de violencia en la nación bolivariana.
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