Según ha dado a conocer este domingo el Kremlin, el presidente ruso ha manifestado en un mensaje dirigido al Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, su disposición para ayudar en lo que se necesita a fin de superar las consecuencias de la potente explosión que sacudió el sábado el puerto Rayai en el sur del país.
“Estamos preparados para ayudar a Irán a mitigar los efectos de este desastre”, ha ofrecido el inquilino del Kremlin.
Más tarde, la embajada rusa en Irán ha informado que Putin ha ordenado enviar urgentemente a Irán varios aviones del Ministerio de Emergencias ruso, acompañados de “profesionales experimentados”, para ayudar a extinguir el incendio en el puerto iraní.
Según un comunicado de la embajada rusa, el presidente ha decidido tomar esta medida en respuesta al llamado de los socios iraníes. “Deseamos que nuestros rescatistas, junto con sus colegas iraníes, puedan contener las llamas y salvar este puerto, estadísticamente importante para la economía de Irán, y las vidas humanas”, dice en la nota.
Desde el Ministerio de Emergencias ruso han precisado que se trata de dos aeronaves: un avión anfibio multipropósito Be-200 Altair y un avión de transporte pesado Il-76.
El sábado, estalló un incendio en el puerto Shahid Rayai en la ciudad de Bandar Abás, en la provincia sureña de Hormozgán, y la intensidad de la explosión fue tan fuerte que la mayoría de los edificios de oficinas de la zona sufrieron graves daños y el techo de uno de ellos se derrumbó sobre los empleados. Los medios indican que algunos edificios quedaron inutilizables, pues sufrieron daños considerables.
Según el nuevo balance ofrecido por las autoridades de Hormozgán, ha aumentado a 25 el número de las víctimas mortales de la potente explosión y a más de 750 el de heridos.
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