La fragata rusa de la Flota del Mar Negro de Rusia tendrá en la mira los movimientos de los barcos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y otros Estados involucrados en la operación Sea Breeze-2021, informó el lunes el Centro de Comando de Defensa Nacional de Rusia, a través de un comunicado recogido por la agencia estatal rusa de noticias TASS.
“La Flota del Mar Negro está tomando una serie de medidas para monitorear las operaciones de los barcos de la OTAN y otros países que participan en el ejercicio Sea Breeze, que comenzó en la parte noroccidental del mar Negro el 28 de junio de 2021”, reza el comunicado.
Una maniobra naval, ¿sobre la tierra?
Según el Ministerio de Defensa de Rusia, durante los juegos de guerra Sea Breeze-2021, que durarán hasta el 10 de julio, participan las fuerzas de Ucrania junto con las de distintos países miembros de la OTAN, como Canadá, los Países Bajos, Letonia y en particular de Estados Unidos. Moscú pone en duda el carácter naval de estos ejercicios, puesto que gran parte de ello se realiza sobre la tierra.
Previamente, el portavoz de la Defensa rusa, Ígor Konashenkov había alertado del plan de la Alianza Atlántica de trasladar armamentos sofisticados y municiones a Ucrania, usando como pretexto los ejercicios militares Sea Breeze.
De hecho, el titular ruso denunció el pasado 2 de junio que estos armamentos acabarían en las manos del Ejército ucraniano y los grupos paramilitares que están desplegados cerca de la línea de contacto en Donbás.
Donbás, foco de tensión Rusia-OTAN
Donbás ha sido escenario de tensión entre los independentistas prorrusos y el Ejército ucraniano, bajo paraguas de la OTAN, desde 2014. Las tiranteces en esta república separatista del este de Ucrania, fronteriza con Rusia, se han disparado últimamente con acusaciones entre Kiev y Moscú de movilización de tropas y preparativos para una posible ofensiva.
Ucrania trata de achacar a Moscú el conflicto en esta área de su territorio, por otro lado Rusia, rechazando tales alegatos, acusa a Occidente, encabezado por EE.UU., de incitar a Kiev a iniciar una nueva batalla con los separatistas y desestabilizar las fronteras rusas.
El Kremlin considera como una nueva provocación las maniobras Sea Breeze en el mar Negro, específicamente cerca de la costa de Crimea, con la participación del grupo más grande de buques de guerra de la OTAN, y asegura seguir de muy cerca su desarrollo para responder a cualquier amenaza en su contra.
Las maniobras Sea Breeze, que se realizan de forma anual desde 1997, era inicialmente un evento ucraniano-estadounidense. Cada año diversos países miembros de la OTAN participan en estos ejercicios cerca de las fronteras rusas.
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