Mediante un mensaje publicado el sábado en la cadena de YouTube Solovyev Live, la portavoz del Ministerio ruso de Asuntos Exteriores, María Zajárova, señaló que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) tiene como objetivo llevar a cabo siete simulacros en Ucrania este año en curso.
En este sentido, agregó que la Alianza Atlántica busca “dos objetivos principales” a la hora de llevar a cabo estos ejercicios: primero, tal y como precisa, quiere “la desestabilización sin fin a lo largo de la frontera rusa”, para luego añadir que esto es “una provocación con el fin de incitarnos a responder”, argumentando que Rusia es “un país independiente con una frontera soberana”.
“Hacer que esta respuesta constantemente se traduzca en acciones agresivas es una actividad provocativa”, afirmó Zajárova.
Mientras tanto, el segundo objetivo consiste en “transportar varios tipos de equipos y armas a Ucrania, y dejarlos allí”, aseveró la portavoz rusa, señalando que estas acciones violan los acuerdos existentes.
Está previsto que las mencionadas maniobras se realicen entre finales de junio y principios de julio en el mar Negro, y en las mismas participarán unos 4000 efectivos, 40 buques de guerra, 30 aeronaves y más de 100 vehículos, incluidos blindados de distintos países de la OTAN, como Canadá, el Reino Unido, Países Bajos, Rumanía, Bulgaria, Grecia, Turquía, Letonia y EE.UU.
Estos ejercicios tendrán lugar en momentos en que las tensiones entre Rusia, la Alianza Atlántica y la Unión Europea (UE), junto a varios países vecinos, han alcanzado niveles sin precedentes por varias razones, como la situación en Ucrania y la anexión de la estratégica península de Crimea a Rusia, entre otras.
Rusia ha advertido en reiteradas ocasiones de “los actos provocativos” de los países miembros de la OTAN cerca de sus fronteras y ha dejado en claro que tomará las medidas pertinentes ante toda acción del Occidente que ponga en peligro su integridad territorial.
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