Rusia celebrará un referéndum el 1 de julio que podría llevar al presidente ruso, Vladimir Putin, al poder hasta el 2036. Aunque es la fecha oficial, muchos colegios electorales ya han comenzado a abrir sus puertas para espaciar el voto y evitar aglomeraciones en medio de un alto índice de contagios por la crisis del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, en el país euroasiático.
La votación pregunta a los 110 millones de electores repartidos en 11 husos horarios si aceptan o no los cambios en la constitución que está en vigor desde 1993, tras el colapso de la Unión Socialista de Repúblicas Soviéticas (URSS), y que permitirán a Putin, de 67 años, presentarse a otros dos mandatos presidenciales.
Las autoridades han propuesto alrededor de 200 enmiendas a la Carta Magna, y la más importante entre ellas es la opción que permitiría a Putin postularse a dos mandatos de seis años suplementarios cuando termine su segundo mandato presidencial en 2024.
La reforma restablece los términos para la persona del actual mandatario ruso, quién ostentó este cargo desde 2000 a 2008, pero no se aplicaría a los futuros presidentes.
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