“La República Islámica de Irán aboga por el establecimiento de la paz y el fin de todas las guerras, y creemos que se puede zanjar los problemas mediante la negociación y el diálogo y evitando la violencia”, ha recalcado el jefe del Gobierno iraní, Masud Pezeshkian, en un encuentro organizado este miércoles para recibir las cartas credenciales del nuevo embajador de Suecia en Teherán, Mathias Otterstedt.
Pezeshkian ha destacado la larga historia de las relaciones diplomáticas entre Irán y Suecia, y ha expresado su esperanza que durante el período de la misión del nuevo embajador del país europeo, las relaciones bilaterales se fortalezcan en todos los campos.
En otra reunión separada con el nuevo embajador de la República Checa, Vítězslav Grepl, el mandatario iraní ha aseverado las relaciones bilaterales entre los países resuelven muchas disputas y tensiones: “Las relaciones bilaterales pueden resolver muchas disputas y tensiones y proporcionar un mundo mejor para que las personas vivan juntas”, ha resaltado.
En dichos encuentros, los enviados de Suecia y la República Checa, por su parte, destacaron la importancia de las relaciones con la República Islámica de Irán y la voluntad de sus países de extender los nexos y los intercambios económicos con Teherán.
En diferentes ocasiones, Pezeshkian ha reiterado que su Gobierno está buscando las interacciones amistosas con naciones de todo el mundo.
En declaraciones realizadas el pasado septiembre a su llegada a Nueva York (EE.UU.), para asistir al 79.º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU), el titular iraní enfatizó que el mensaje de la República Islámica al mundo es paz y seguridad.
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