España e Irlanda, dos países que el año pasado reconocieron el Estado de Palestina, expresaron este miércoles su oposición a los planes del presidente estadounidense, Donald Trump, de expulsar a los palestinos de la Franja de Gaza y tomar control de ese territorio.
“Quiero dejar algo muy claro: Gaza es la tierra de los gazatíes palestinos y deben permanecer en Gaza porque Gaza es parte del futuro Estado palestino por el que España apuesta”, afirmó el canciller español, José Manuel Albares, dejando claro que “los gazatíes tienen que saber que España les va a apoyar”.
Su homólogo irlandés, Simon Harris, dejó claro que “cualquier idea de desplazar a la población de Gaza a cualquier otro lugar estaría en clara contradicción con las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU”.
Incluso aliados de Washington rechazaron la propuesta de Trump de apoderarse de Gaza y forzar a los 2,3 millones de gazatíes a refugiarse en países vecinos.
“Una expulsión de la población civil palestina de Gaza no sólo sería inaceptable y contraria al derecho internacional. También provocaría nuevos sufrimientos y nuevos odios”, anunció la ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, agregando que “no debe haber ninguna solución por encima de los palestinos”.
Por su parte, Francia aseveró que el plan de Trump para la transferencia forzada de la población palestina con el objetivo de permitir la supervisión estadounidense “constituiría una grave violación del derecho internacional, un ataque a las aspiraciones legítimas de los palestinos”.
“El futuro de Gaza no debe estar en la perspectiva del control de un tercer Estado, sino en el marco de un futuro Estado palestino”, según el Ministerio francés de Asuntos Exteriores.
Durante una conversación telefónica, el presidente francés, Emmanuel Macron, y su homólogo egipcio, Abdel Fatah al-Sisi, han afirmado que “cualquier desplazamiento forzado del pueblo palestino en Gaza o Cisjordania será inaceptable”.
Según la Presidencia francesa, ambos mandatarios coincidieron que el plan de Trump “constituiría una grave violación del derecho internacional” y “un importante factor de desestabilización para Egipto y Jordania”.
Asimismo, el primer ministro británico, Keir Starmer, afirmó, durante una sesión de preguntas y respuestas en la Cámara de los Comunes, que a los habitantes de Gaza “se les debe permitir volver a casa. Se les debe permitir reconstruir, y debemos estar con ellos en esa reconstrucción”.
Entretanto, el ministro neerlandés de Asuntos Exteriores, Caspar Veldkamp, reiteró que “para Países Bajos, no hay ninguna duda: Gaza pertenece a los palestinos”.
tmv/ncl/tmv
