El ministro de asuntos exteriores israelí, Gideon Saar, dio a conocer este miércoles que, siguiendo a Estados Unidos, Israel abandona el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (CDHNU), justificando la decisión por lo que describió como una persistente parcialidad contra Israel.
“Israel celebra la decisión del presidente Trump de no participar en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Israel se une a EE.UU. y no participará en el CDHNU”, escribió Saar en su cuenta de X.
Indignado por condenas a las violaciones israelíes, el canciller sionista acusó al CDHNU —del que Israel no es miembro pleno, sino tiene un estatus de observador— de enfocar sus esfuerzos en demonizar al régimen de Tel Aviv.
En este sentido, Saar señaló que el CDHNU ha aprobado más de 100 resoluciones condenatorias contra Israel, representando más del 20 % de todas las resoluciones emitidas por el organismo de la ONU que tiene el mandato de abordar violaciones graves de derechos humanos y formular recomendaciones para mejorar su aplicación en todo el mundo.
El régimen israelí, encabezado por el primer ministro Benjamín Netanyahu, que se encuentra de visita en Washington, intenta alinearse con la nueva Administración estadounidense de Donald Trump, que ya retiró a su país de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y vetó los fondos para la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA).
La salida de Israel ocurre en un contexto de creciente presión internacional para responsabilizar a las autoridades del régimen de Tel Aviv, en particular Netanyahu, de genocidio en la Franja de Gaza, por la muerte de más de 47 500 palestinos, la mayoría mujeres y niños.
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