Por: Ivan Kesic
El sábado, la Fuerza Naval del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán presentó una nueva y formidable base subterránea a lo largo de la costa sur del país, una fortaleza de alta tecnología que alberga sistemas de misiles de última generación, incluido el recién revelado misil de crucero naval Qader-380.
Este es el primer anuncio oficial de una “ciudad de misiles” subterránea en el sur de Irán, aunque se sabe que existen muchas instalaciones estratégicas similares en todo el país.
Durante la ceremonia de inauguración, el comandante en jefe del Cuerpo de Guardianes, el general de división Hosein Salami, destacó el éxito de la Armada del CGRI en asegurar sus sistemas de misiles costeros en túneles subterráneos altamente fortificados.
“Estas ciudades de misiles albergan numerosos sistemas y misiles, garantizando su seguridad y disponibilidad”, afirmó, en referencia a varias instalaciones de este tipo reveladas recientemente.
Como parte del evento, el general Salami también presentó oficialmente el misil de crucero Qader-380, demostrando el último avance de Irán en potencia de fuego naval.
Mientras tanto, el comandante de la Armada del CGRI, el contralmirante Ali Reza Tangsiri, realzó la preparación inquebrantable de sus fuerzas, afirmando que los misiles de crucero avanzados pueden desplegarse en cualquier momento.
El contralmirante Tangsiri recalcó que los nuevos misiles de crucero han sido significativamente mejorados y optimizados para derribar destructores enemigos con precisión y poder.
“Nuestros adversarios no deben subestimar nuestras verdaderas capacidades”, avisó, señalando el compromiso de Irán de fortalecer sus defensas marítimas.
La inauguración tanto de la base de misiles subterránea como del misil de crucero Qader-380 subraya el impulso continuo de Irán para expandir su infraestructura estratégica y reforzar sus capacidades de guerra naval.
¿Qué se sabe sobre la nueva base subterránea?
Funcionarios militares han indicado que la base está ubicada en la costa sur de Irán, lo que sugiere su presencia en el Golfo Pérsico o el mar de Omán, este último con una importante expansión de infraestructura militar en los últimos años.
No se ha revelado la ubicación exacta, pero podría estar en las áreas de Jask o Konarak, donde ya existen puertos navales con complejos de misiles y aviación.
Las imágenes muestran cientos de metros de túneles con ramificaciones en forma de “Y”, lo que indica que no se trata de un diseño lineal simple, sino de una red extensa con numerosos accesos ocultos.
Existen múltiples entradas y salidas para permitir operaciones militares más rápidas y eficientes, además de proporcionar mayor seguridad en caso de un ataque enemigo en cualquiera de los accesos.
Los túneles abovedados de seis metros de ancho están construidos con hormigón reforzado y se encuentran a decenas o cientos de metros bajo tierra, lo que los hace naturalmente protegidos y casi indestructibles ante ataques convencionales.
Hoy en día, con la tecnología de satélites, reconocimiento e inteligencia, ocultar por completo la ubicación de esta y otras bases similares no es posible, especialmente debido a la eliminación de material excavado y la logística de construcción.
Aun así, la base ofrece protección contra casi todas las plataformas de ataque, excepto los bombarderos pesados con las bombas más destructivas, y permite realizar actividades militares en total secreto, sin exposición al reconocimiento aéreo.
Esto es de gran importancia porque las condiciones naturales a lo largo de la costa sur, con su terreno árido y desnudo, no dejan mucho margen para el ocultamiento y el camuflaje.
¿Qué armas alberga la base?
Las imágenes de la base subterránea revelan un arsenal de armamento avanzado, con decenas de camiones lanzamisiles listos para un despliegue rápido. Estos vehículos transportan una variedad de sistemas de misiles de crucero y antibuque, diseñados para atacar con velocidad y precisión.
Uno de los sistemas más destacados es el lanzador Jatam-6, una plataforma de tres tubos diseñada para los misiles de crucero antibuque Qader y Qadir.
Equipado con una ojiva de 200 kg y con un alcance de 300 km, este sistema ofrece un golpe contundente. Su capacidad de disparar múltiples misiles simultáneamente o en rápida sucesión amplifica su efectividad, saturando las defensas enemigas con salvas incesantes.
También se observó un lanzador doble montado en camión, con un tubo de sección transversal más grande, lo que sugiere su uso para el lanzamiento de los misiles de crucero subsónicos Talaiyeh y Abu Mahdi.
Estos proyectiles de largo alcance, impulsados por el motor mini turbojet TEM Tolue-4, llevan ojivas de alto poder explosivo de 450 kg y pueden alcanzar objetivos a más de 1000 km de distancia, representando una seria amenaza para enemigos lejanos.
También había presentes lanzadores más pequeños de cuatro tubos, probablemente equipados con misiles antibuque de corto alcance como el Kosar, el Nasr-1 y el Zafar, diseñados para ataques rápidos contra amenazas navales cercanas.
El punto culminante del evento fue el misil de crucero antibuque Qadr-380, exhibido tanto dentro de la base subterránea como en pruebas al aire libre.
Este misil de última generación cuenta con un alcance superior a los 1000 km, es resistente a interferencias electrónicas y puede ser lanzado por un solo operador en menos de cinco minutos.
A diferencia del Talaiyeh, el Abu Mahdi y la mayoría de los misiles de crucero iraníes tierra-superficie, el Qadr-380 tiene un turbojet montado sobre el fuselaje, similar al misil de crucero Paveh SSM.
Otra diferencia clave es su sistema de lanzamiento en rampa montado en camión, que despliega el misil con alas completamente extendidas, en lugar de la configuración tradicional de alas plegadas en un tubo de lanzamiento utilizada en el Talaiyeh, el Abu Mahdi y el Qader-474 montado en barcos.
¿Qué precedió la apertura de la base?
La inauguración de esta ciudad de misiles subterránea sigue a una serie de importantes anuncios militares.
En diciembre, Irán presentó otras dos instalaciones subterráneas: una dedicada a misiles balísticos y otra para lanchas rápidas, aunque sus ubicaciones exactas no fueron reveladas.
En una conferencia de prensa el 6 de enero en Teherán, el portavoz del CGRI, el general de brigada Ali Mohamad Naini, anunció la apertura de dos nuevas ciudades de misiles subterráneas en las regiones costeras del sur de Irán, reforzando las capacidades de misiles balísticos y de crucero del país.
Pocos días después, el 11 de enero, Irán ofreció un vistazo a un vasto complejo subterráneo de misiles balísticos, mostrando apenas una décima parte de su red de túneles.
Esta fortaleza, armada con misiles Emad, Qadr y Qiam, fue comparada con “un volcán dormido en el corazón de las montañas, listo para entrar en erupción en cualquier momento”.
Funcionarios militares la describieron como un elemento disuasorio y un centro logístico clave para garantizar una represalia rápida en caso de cualquier provocación enemiga.
Una semana después, Irán presentó otra instalación subterránea, esta vez en la costa sur, diseñada específicamente para albergar una flota de lanchas de ataque rápido.
Las imágenes mostraron cientos de metros de túneles, similares a la última base de misiles, pero adaptados para embarcaciones de la clase Tareq, barcos equipados con torpedos y naves especializadas en el despliegue de minas.
Irán ha mantenido durante mucho tiempo una extensa red de bases militares subterráneas, en particular complejos de misiles, diseñados para proteger sus activos de ataques enemigos, vigilancia y espionaje, mientras permite la continuidad de operaciones en condiciones de máxima seguridad.
Texto recogido de un artículo publicado en Press TV.