“No hay ninguna duda de que el agresor fue infiltrado y contratado por extranjeros”, ha destacado este miércoles el portavoz del Poder Judicial, Asqar Yahangir, durante su rueda de prensa.
Tras confirmar el inicio de las investigaciones, ha aseverado que el agresor parece tener conexión con el grupo terrorista Muyahidín Jalq (MKO, por sus siglas en inglés). También ha manifestado que uno de los detenidos en una de las provincias de Irán entregó el arma al agresor.
En cuanto al asesinato de los jueces iraníes en el Tribunal Supremo en Teherán, ha señalado que este ataque terrorista muestra que el Poder Judicial de Irán está dispuesto a proteger la seguridad del pueblo hasta la muerte de sus jueces.
Ha detallado que, a principios de esta semana, la mano de la arrogancia mundial emergió a través de los terroristas mercenarios que asesinaron a dos jueces de alto rango iraníes, quienes durante las cuatro décadas pasadas habían prestado servicios cruciales para garantizar la seguridad del pueblo.
También, el vocero iraní ha señalado que el enemigo demostró que se encuentra en una posición desesperada y débil y ha recurrido a asesinatos ciegos. “Este acto terrorista muestra la postura decidida de los jueces contra la hipocresía, la influencia, la corrupción y la desviación y demuestra que el poder judicial continuará el camino de sus mártires”, ha agregado.
El sábado, los dos jueces de alto rango que murieron en el tiroteo, registrado a las 10.45 hora local (7.15 GMT) de esta mañana, fueron identificados como Mohammad Moghiseh, quien dirigía la sección 53 del Tribunal, y Ali Razini, jefe de la sección 39.
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