Abás Araqchi ha felicitado este miércoles en un mensaje dirigido al destacado clérigo libanés, el sheij Naim Qasem, su nombramiento como nuevo secretario general del Movimiento de Resistencia Islámica del Líbano (Hezbolá), en sustitución de Seyed Hasan Nasralá, carismático líder del movimiento libanés, que cayó mártir en un ataque aéreo israelí contra el suburbio sur de Beirut, capital libanesa, a finales de septiembre.
“Sin duda, esta valiosa elección marca un nuevo capítulo en la bendita vida de la Resistencia Islámica del Líbano, en su lucha contra el régimen terrorista sionista, y el árbol bendito de la Resistencia en El Líbano continuará su vida, más fuerte y fructífero que nunca, bajo su liderazgo como secretario general”, se lee en el mensaje del jefe de la diplomacia de Irán.
El ministro de Exteriores de Irán ha asegurado que la victoria final será del frente de la Resistencia. “Creo firmemente que, con la gracia del Todopoderoso y el coraje de la juventud valiente del Líbano en las líneas del frente de la yihad y la resistencia, pronto seremos testigos de la victoria final del frente de la Resistencia contra el eje del mal y el terror”, recalca.
El canciller iraní también ha asegurado que el mundo entero reconocerá que “la Resistencia está viva y que así seguirá siendo, con la sangre pura de sus líderes, que seguirá inspirando y guiando a la juventud de hoy y de las generaciones futuras”.
Araqchi ha deseado “salud” y “continuo éxito” para el nuevo líder de Hezbolá y “prosperidad, honor, apoyo divino y la victoria final” para la gran comunidad islámica, especialmente para el valiente y resistente pueblo del Líbano.
Poco después de conocer la designación de Qasem como nuevo secretario general de Hezbolá, la cúpula militar israelí ha amenazado con asesinarlo, en un desesperado intento de “descabezar” la poderosa Resistencia libanesa y “destruirla”. Hezbolá, a su vez, ha restado la amenaza israelí, enfatizando que los combatientes y líderes del grupo no temen el martirio.
Hezbolá ha llevado a cabo cientos de ataques de represalia en respuesta a la intensificada agresión israelí, que desde el octubre del año pasado hasta ahora ha cobrado la vida de 2822 libaneses, incluidos mujeres y niños.
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