Irán promete castigar a Israel por el asesinato del líder de HAMAS

Baqeri Kani ha hecho estas declaraciones en una conversación telefónica con Josep Borrell, jefe de Política Exterior de la Unión Europea (UE), donde también destacó las graves consecuencias políticas y de seguridad de este acto, que considera una violación de la seguridad nacional de Irán y de la estabilidad regional.

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Ismail Haniya, quien había sido invitado a la toma de posesión del nuevo presidente de Irán, Masud Pezeshkian, fue asesinado junto con su guardaespaldas en Teherán en un ataque atribuido al régimen sionista.

Baqeri Kani subrayó que este acto no solo viola la integridad territorial y la soberanía nacional de Irán, sino que también pone en peligro la estabilidad regional e internacional. “Irán definitivamente hará uso de su derecho inherente y legítimo a castigar al criminal sionista”, enfatizó el canciller persa.

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Además, Baqeri criticó a algunos países europeos por apoyar a Estados Unidos para evitar que el Consejo de Seguridad de la ONU condene el asesinato de Haniya. Señaló que la inacción y el silencio de estos países frente a las agresiones del régimen sionista en Yemen y Líbano han alentado a Israel a continuar con sus acciones beligerantes, poniendo en riesgo la paz y la estabilidad en la región.

 

El Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, prometió vengar el asesinato de Haniya, mientras que el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) aseguró que el régimen sionista enfrentará una respuesta “dura y dolorosa”.

Baqeri enfatizó que la Unión Europea debe asumir su responsabilidad de mantener la paz y la seguridad internacionales, ejerciendo presión sobre el régimen sionista para detener sus crímenes.

Advirtió que la falta de acción seria por parte de la UE podría alentar al régimen de Tel Aviv a continuar su guerra, amenazando la paz y la estabilidad regionales e internacionales.

Por su parte, Josep Borrell reafirmó el derecho legítimo de Irán a defender su integridad territorial y su soberanía. Sin embargo, expresó su preocupación por el aumento de las tensiones y el riesgo de una guerra a gran escala en la región y sus consecuencias para la población.

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