A través de un comunicado publicado este sábado, la misión iraní ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha reaccionado a un informe sobre la decisión del Gobierno estadounidense y ciertos Gobiernos europeos de celebrar una reunión informal en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) para discutir los asuntos internos de Irán, entre ellos los recientes disturbios acaecidos en el territorio persa.
La representación iraní ha repudiado a Estados Unidos y sus aliados por abusar continuamente de dicha plataforma para promover su agenda política, incluso a costa de violar las leyes internacionales y la Carta de la ONU.
“Dada la hipocresía, el doble rasero y el enfoque selectivo hacia los derechos humanos, consideramos que las afirmaciones estadounidenses en apoyo de las mujeres iraníes son engañosas y carecen de buena fe”, ha sostenido la misión de Irán, subrayando que Estados Unidos, según los informes de la Inteligencia de Irán, es el principal sospechoso detrás de los recientes disturbios.
Estados Unidos, tal y como informó el viernes la agencia de noticias británica Reuters, “pondrá la próxima semana el foco de atención de la ONU en los últimos disturbios iraníes provocados por la muerte de la joven Mahsa Amini ocurrido el 16 de septiembre en un hospital en Teherán días después de ser detenida por la Policía, con el fin de promover investigaciones sobre lo que describe como los abusos de los derechos humanos en la República Islámica.
El Ministerio de Inteligencia de Irán afirmó el viernes que Estados Unidos y el Reino Unido estaban “directamente” involucrados en los disturbios, y agregó que decenas de terroristas afiliados al régimen sionista de Israel y grupos antirrevolucionarios también fueron detenidos en los disturbios.
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