En una sesión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), el representante de Siria ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Bashar al-Yafari, condenó el ataque del lunes de cazas israelíes contra la ciudad costera de Latakia, que terminó en el derribo de un avión de reconocimiento del Ejército de Rusia.
Al-Yafari llamó al CSNU a enjuiciar a Israel por sus constantes crímenes y violaciones de leyes internacionales. Del mismo modo, reprochó a las potencias occidentales por su complicidad con estos crímenes.
Según el representante sirio, con estas políticas, países como Estados Unidos y Francia quieren implementar una agenda secreta regional.
La delegación de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, condenó la violación de la soberanía de Siria y los ataques contra su territorio, en momentos en que se logran acuerdos constructivos para limpiar los últimos reductos del terrorismo en el país árabe.
Ambos países criticaron el cinismo de la ONU y el Occidente a la hora de hablar del terrorismo en Siria, prestando apoyo directa o indirectamente a los terroristas.
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