El secretario general de la Oficina de Derechos Humanos del Poder Judicial de Irán, Kazem Qaribabadi, criticó este miércoles las acciones injerencistas de Washington so pretexto de proteger los derechos humanos del pueblo iraní.
“¿Cómo puede Estados Unidos, que ha violado los derechos humanos de millones de iraníes a través de sus sanciones y que ha puesto en peligro la vida de muchos iraníes, proclamar que está apoyando sus derechos?”, cuestionó Qaribabadi.
El funcionario persa ofreció estas declaraciones durante reuniones separadas con los embajadores de Bélgica y Alemania en Teherán (la capital iraní), Gian Marco Rizzo y Hans-Udo Muzel, respectivamente.
Ha hecho hincapié en que la República Islámica de Irán está determinada a defender los derechos de sus ciudadanos, incluida Mahsa Amini. Al respecto señaló que el Gobierno, el Poder Judicial y el Parlamento formaron inmediatamente diferentes equipos de investigación después de que se diera a luz la noticia.
Sin embargo, lamentó que algunos países europeos y organizaciones internacionales de derechos humanos, en una acción apresurada y por supuesto política, declararon que Amini fue golpeada, eso mientras que tales declaraciones fueron rechazadas, según las investigaciones preliminares y el informe del Hospital de Kasra, agregó.
Además, criticó a Estados Unidos y ciertos países europeos por su apoyo a los recientes disturbios mortales en Irán. En este sentido, agregó que desde el punto de vista del país persa, los países que apoyan y fomentan manifestaciones no pacíficas y acciones violentas son cómplices de los daños causados y la sangre derramada de los inocentes.
“En ninguna parte [del mundo] se denominan como reuniones pacíficas las que van acompañadas de violencia y portación de armas frías y calientes, así como la destrucción de bienes públicos y privados. En Irán se realizan cada año cientos de mítines y protestas pacíficas sin ningún problema, pero lo observado en algunas ciudades iraníes en los últimos días ha ido acompañado de acciones violentas, terroríficas y de vandalismo, así como daños a la propiedad pública y privada de los ciudadanos”, explicó.
Mahsa, de 22 años, murió,16 de septiembre, tras permanecer durante varios días en estado de coma. La joven fue llevada a una comisaría en Teherán por la policía. Los vídeos de cámaras de vigilancia indican que la niña cae por el suelo sin que haya ocurrido cualquier contacto físico con los agentes.
Los altos responsables del país persa, empezando por el presidente, han ordenado una investigación “minuciosa y urgente” de lo ocurrido. Sin embargo, la prensa occidental ha recurrido a todos los medios, desde la manipulación de datos médicos hasta montajes, para desatar la ira contra la República Islámica y provocar disturbios en todo el país.
En reacción, las autoridades iraníes han urgido a los países occidentales a evitar el oportunismo e instrumentalizar el tema de los derechos humanos.
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