Mediante un comunicado emitido este viernes, el Departamento de Estado de Estados Unidos ha agregado tres medios de comunicación iraníes, a saber, Fars News, Tasnim News y Press TV, 25 individuos iraníes y una firma iraní de investigación de Internet, a su lista de embargos contra el país persa bajo la excusa de violar supuestamente los derechos humanos del pueblo iraní.
El Gobierno estadounidense también ha impuesto restricciones de visa a 13 funcionarios iraníes y otras personas por lo que llama su implicación en el abuso de los derechos humanos de la nación iraní.
Esta, detalla la nota, es la 13.ª ronda de embargos que aplica Washington contra Irán desde el inicio de los disturbios violentos acaecidos en algunas ciudades iraníes, iniciados en septiembre de 2022 tras la muerte de la joven Mahsa Amini, y se impone en coordinación con Australia, Reino Unido y Canadá.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ha prometido, en el comunicado, que Estados Unidos y sus socios “responsabilizarían a quienes reprimen el ejercicio de los derechos humanos de los iraníes”.
Los nuevos embargos a los medios de comunicación iraníes, que constituyen un ataque a la libertad de expresión en Irán, se producen en momentos que estos medios están desvelando las huellas del Occidente, encabezados por EE.UU., en los desmanes del año pasado.
Los actos de violencia, apoyados desde el exterior, tuvieron como objetivo desestabilizar Irán y derrocar la República Islámica. Sin embargo, el país persa frustró el plan siniestro y la guerra híbrida ejercidos por los enemigos y restauró la seguridad.
Sin embargo, pasado un año desde el inicio de los alborotos, el Occidente ha endurecido su guerra mediática y redoblado su apoyo a las bandas terroristas y contrarevolucionarias para alimentar la violencia y revivir los disturbios en el país persa.
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